¿QUE APOYO ESPERA RECABAR CON ESTAS DECISIONES?
Los tres grupos parlamentarios de la Cámara gallega –PSOE, BNG y PP– aprobaron este jueves por unanimidad una iniciativa para condenar el franquismo y "dignificar la memoria de las víctimas de la represión ejercida durante la Guerra Civil y la dictadura". El PP no ha aclarado si incluye a Fraga en esta condena. Además, pese a los abusos que viene cometiendo el Gobierno gallego, el PP también se ha sumado al consenso en torno a las políticas lingüísticas, incluidas en el Plan General de Normalización de la Lengua Gallega.
En el último Debate sobre el Estado de la Autonomía de esta legislatura, el Parlamento sacó adelante por unanimidad una propuesta para condenar el franquismo en la que también se reclama a la Xunta que prosiga con las acciones para recuperar la memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil, así como para eliminar los símbolos, denominaciones y referencias franquistas de calles y edificios públicos, además de colaborar en la identificación de los desaparecidos y enterrados en fosas comunes durante la dictadura.
En su turno para posicionarse sobre las propuestas antes de la votación, el portavoz del Grupo Popular, Manuel Ruiz, agradeció a las otras formaciones "que supieran poner a todas las víctimas en un plano de igualdad", en referencia a la modificación que se produjo en la propuesta original presentada por PSdeG y BNG, en la que se cambió la frase "víctimas de la represión franquista" por "víctimas de la represión en la Guerra Civil y el franquismo".
Por su parte, el portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, consideró "buenas noticias" los acuerdos alcanzados en materia de lengua y en la condena del franquismo y, concretamente sobre este último, destacó que supuso "una buena ocasión para sumarnos todos y tener todos esa identidad clara y nítidamente democrática", además de "zanjar viejas cuitas", en alusión a la marcha de los diputados del PP del hemiciclo en el pasado pleno después de que él les hubiese dicho que venían del franquismo.
Finalmente, el viceportavoz del Grupo del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, se felicitó de que el Parlamento fuese capaz de lograr acuerdos a partir de propuestas de los grupos que apoyan al Gobierno y consideró positivo que el PP "asuma los efectos de la Ley de Memoria Histórica para condenar la represión", algo que para él "es de justicia para las víctimas". Además, el diputado socialista destacó el acuerdo en materia de lengua porque era "absolutamente necesario" que el PP gallego "volviese a la cordura", un hecho en el que según él tuvo su parte de mérito el jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño. "Entiendo que la intervención del presidente de la Xunta de ayer contribuyó a desbloquear algunas cosas", interpretó, lo cual provocó las risas de los populares.
El texto en torno al cual los grupos recuperaron el consenso en materia lingüística insta a la Xunta a seguir aplicando el Plan de Normalización Lingüística, "aprobado unánimemente por el Parlamento y que indicó el camino de aproximación, pactos y consenso que deben permitir el impulso de la lengua gallega dentro del respeto a los derechos de todos y de acuerdo con el Estatuto de Autonomía".
Así, el portavoz del Bloque consideró que el acuerdo servirá de "base para el consenso", ya que de esta forma la formación que preside Alberto Núñez Feijóo "asume el plan", la protección de los derechos lingüísticos de todos y lo que establece el artículo 5 del Estatuto gallego, donde se proclama que la lengua propia de la comunidad es el gallego. Finalmente, Manuel Ruiz advirtió de que el PP sigue estando a favor de la ley y del plan de normalización lingüística, aunque también de derogar el decreto del gallego en la enseñanza. "Ustedes, en el poco tiempo que llevan, perdieron o no fueron capaces de seguir garantizando la armonía lingüística en el país", trasladó a socialistas y nacionalistas.
Precisamente el acuerdo en materia lingüística fue una de las cuestiones que se abordaron en el turno de cierre y, en concreto, el portavoz socialista, Ismael Rego, atribuyó que los partidos volvieran "al camino del consenso y del diálogo" a la "insistencia" del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño. No obstante, mostró su deseo en que la oposición no pretenda romper el acuerdo "pasado mañana" con otra iniciativa "a cambio de un puñado de votos".
Por su parte, el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, replicó que la "guía" de la oposición en la cuestión lingüística es el Estatuto de Autonomía, al tiempo que mostró un ejemplar desde la tribuna. Otro de los acuerdos unánimes de los grupos con representación en el arco parlamentario se refiere al voto en urna de los emigrantes, de modo que pactaron "seguir desarrollando" las acciones necesarias para dar cumplimiento a la proposición de ley aprobada el Parlamento gallego y remitida al Congreso de los Diputados. Al respecto, el nacionalista Carlos Aymerich aseveró que este acuerdo va "en la buena dirección" para "acabar con las redes clientelares" y para que los residentes en el exterior puedan votar en urna en las próximas autonómicas. Mientras, el popular Ruiz Rivas confió en que sirva para que socialistas y nacionalistas sean capaces de "influir" en Madrid "de una vez por todas" y consigan "algo positivo".
sábado, octubre 11, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ayer conocimos, sábado 11 de octubre -gracias a un micrófono abierto sin que Rajoy hubiera caído en la cuenta-, que toda la prosopopeya del pasado año, protagonizada por tan excelso patriota fue una inmensa tomadura de pelo. Resulta que ir al desfile es para el jefe de la derecha un "coñazo". "Mañana tengo el coñazo del desfile..., en fin, un plan apasionante", le comentó jocoso Rajoy a su subordinado Javier Arenas. Ni ardores guerreros, ni banderas para victoriosos deportistas, ni féretros de militares muertos cubiertos por la enseña bicolor, ni firmes convicciones patrios que fomenten el orgullo español, ni cabezas altas, ni feliz día de la nación, ni la biblia en pasta.
Rajoy políticamente es un desastre. Lo ha vuelto a demostrar con el episodio descrito. Carece de sentimientos cuando la política es también pasión. Se le nota a primera vista que interpreta un papel que ni él mismo se lo cree. Es un veleta, que cambia en función de por donde sopla el viento. Su nota de rectificación es patética. A la desesperada vuelve a "animar" a los ciudadanos a "celebrar con entusiasmo" la fiesta nacional. ¿A quién trasmite confianza un burócrata como éste? Se lanzó a salvar Navarra -es conveniente recordar su imagen en la manifestación de Pamplona- y lo único que ha conseguido es que se le rompa su partido allí donde insistía el PP que podía romperse España.
Al patriota de hojalata el desfile le parece un "coñazo". ¿"Firmes convicciones" adornan a los dirigentes del PP? Venga, no nos tomen a los demás por tontos. Aznar presumió de catalán porque intentaba llegar a la Moncloa como fuere. Y si le hubieran pedido en CiU que cantara Els Segadors lo habría hecho. Rajoy pensó que monopolizando el patriotismo -y nada mejor para ello, según debió de imaginar, que aprovecharse del 12 de octubre- aún podría ganar en las elecciones. Pero perdió y un año más tarde califica de "coñazo" lo que defendió antes. ¿Cinismo? ¿Insoportable levedad del ser? Sea lo que fuere, a Rajoy, otra vez, se la ha visto el plumero.
Publicar un comentario