La Alianza de centro-derecha del primer ministro conservador, Frederik Reinfeldt, ha logrado un ha logrado un triunfo histórico en las elecciones legislativas suecas, que no le valió sin embargo para revalidar la mayoría absoluta por la entrada en el Parlamento del ultraderechista Demócratas de Suecia.
El primer ministro sueco, el conservador Fredrik Reinfeldt, señaló que la Alianza de centro-derecha que encabeza seguirá gobernando y abrió la puerta a colaborar con el Partido del Medio Ambiente para asegurar la mayoría absoluta perdida en los comicios."El resultado electoral aún no es seguro. Pero la alternativa más votada debe seguir gobernando Suecia, y ésa es la Alianza", dijo en la sede electoral de su partido el líder conservador, que se mostró esperanzado de que los ecologistas acepten su invitación.
Reinfeldt reiteró además lo dicho durante la campaña: no colaborará con el ultraderechista Demócratas de Suecia, que entró por primera vez al Parlamento con el 5,7 por ciento de los votos, ni permitirá que la Alianza dependa de esta formación política.
El bloque gubernamental de conservadores, liberales, cristianodemócratas y centristas obtuvo el 49,2%, con el 95% de los votos escrutados, un punto más que en 2006, y se queda con 173 diputados (a dos de la mayoría absoluta) de los 349 del Riksdagen (Parlamento) frente al 43,6% de la coalición de izquierda y el 5,7% del ultraderechista Demócratas de Suecia, que podría ejercer de árbitro.
El Partido Socialdemócrata ganó los comicios con el 30,8%, 4,1 puntos menos que en 2006 y nueve menos que hace ocho años, un resultado catastrófico, el peor en un siglo en la historia de un partido que ha gobernado Suecia 65 de los últimos 78 años.
La posición de su líder, Mona Sahlin, que aspiraba a ser la primera mujer en gobernar Suecia, queda tocada, aunque en su discurso en la sede electoral de su partido prometió seguir luchando y pese a admitir el mal resultado, incidió en que habían sido "unas elecciones sin ganador
El Partido del Medio Ambiente, que subió al tercer puesto con el 7,2 por ciento, concurrió a las elecciones formando parte por primera vez de una coalición con el Partido Socialdemócrata y el Partido de la Izquierda.
La posibilidad de que la ultraderecha pudiera ejercer de árbitro, que los sondeos ya apuntaban desde hacía semanas, hizo que surgieran ofertas veladas de colaboración desde la Alianza a los ecologistas, que entonces las rechazaron.
En su alocución ante sus correligionarios, Reinfeldt recordó que el Partido Conservador ha pasado de estar a 25 puntos porcentuales del Partido Socialdemócrata -15 por ciento frente a 40 por ciento en las elecciones de 2002- a menos de un punto tras los comicios de hoy, con el 29,9 frente al 30.