La gente debe agradecer estas cosas a los votantes del PSOE. ¡Qué les suban a ellos los impuestos! ¿Y para qué ese dinero? ¡Para subvencionar a sus amigos! Así va España...
El Gobierno castiga a los contribuyentes por sus errores en política económica. Lo hace en sábado junto con la aprobación de unos Presupuestos para 2010 que nacen maquillados. Los ciudadanos y las empresas pagarán el despilfarro del Estado, que gasta más del doble de lo que ingresa.
Con nocturnidad y alevosía. Así toma las decisiones el Gobierno de España. Con la justificación de la imposibilidad de celebrar un Consejo de Ministros el pasado viernes por la Cumbre del G-20, el Ejecutivo ha aprobado este sábado el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, un texto en el que se incluye la mayor subida fiscal de la historia. Todo ello acompañado por el pistoletazo de salida a la Ley del Aborto ¿Quién da más?
Los peores augurios se han cumplido. El Gobierno sube el IVA, elimina la deducción de los 400 euros en el IRPF, castiga el ahorro de 9 millones de ciudadanos a través de las rentas del capital. Deja para más adelante (con la Ley de Economía Sostenible) el aumento del coste de la energía, especialmente de los hidrocarburos (combustibles) y de la fuente nuclear. Llega el "impuesto verde".
Las clases medias y bajas, como siempre, son las más perjudicadas. Pero la propaganda del Gobierno no tiene límites. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández De la Vega, explicó en rueda de prensa que la “reforma fiscal es equitativa y solidaria” porque “no se gravan las rentas del trabajo ni los productos de primera necesidad”. Además, destacó que pagarán menos impuestos las pymes que no despidan trabajadores.
Sube el IVA dos puntos en julio y se castiga el ahorro
El Gobierno ha decidido subir en julio en un punto el IVA reducido y en dos puntos el general, ha suprimido la deducción de 400 euros en el IRPF y ha elevado la tributación de los instrumentos del ahorro al 19% y al 21%, en función de las ganancias (18% al 19% para los primeros 6.000 euros y el resto, tributarán al 21%). El Estado espera conseguir ingresar 10.950 millones de euros el año que viene.
La supresión de la deducción de los 400 euros en el IRPF aportará a las arcas del Estado, previsiblemente, 5.700 millones de euros.En cuanto al aumento de la tributación de las rentas del ahorro -del 19% para los primeros 6.000 euros y del 21% para el resto- permitirán recaudar 800 millones de euros más según los cálculos del Ejecutivo.Por contra, la bajada del impuesto sobre sociedades en cinco puntos para las pymes y autónomos que mantengan el empleo restará 700 millones a la recaudación.
Los PGE, con previsiones del pasado junio
La mayor sorpresa fue el mantenimiento del cuadro de previsiones económicas que el Gobierno realizó el pasado junio, es decir, que no se actualizan la estimaciones con los últimos datos. Así, el Ejecutivo dice que el PIB caerá un 3,6% este año y un 0,3% en 2010, unas cifras demasiado optimistas a tenor de los informes de todos los organismos internacionales.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, admitió que el peso de la deuda pública sobre el PIB se disparará en los próximos años. A su juicio, la del conjunto de las Administraciones se elevará en 2010 al 62,5% del PIB, y este año habrá aumentado ya hasta el 53,4%.En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Salgado explicó que la deuda del Estado será al cierre de este año del 41,7% del PIB y del 49,1% en 2010.
El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado prevé para el próximo ejercicio un déficit de las cuentas del Estado de 57.248 millones de euros, el 5,4% del PIB, tres décimas menos de la última previsión del Gobierno.Los ingresos del Estado, después de la cesión a los entes territoriales, alcanzará los 121.626 millones de euros, mi 21,2% más que la previsión de liquidación de 2010, mientras que los gastos se situarán en 185.249 millones de euros, un 3,9%
menos que en 2009, pero esta cifra está maquillada.
“Maquillaje” en el gasto: en realidad sube un 14%
El Gobierno vende un recorte del gasto público del 3,9% interanual en los Presupuestos Generales del Estado para 2010. Principal argumento para justificar la subida fiscal. Sin embargo, Economía maquilla los datos: el techo de gasto crece a un ritmo histórico cercano al 14%.
Tras negar la peor crisis económica que sufre España en los últimos 50 años, y después de ocultar el aumento real del paro mes tras mes, el Gobierno optar ahora por maquillar los Presupuestos Generales para 2010.
En concreto, el Gobierno dice que acomete una "contención del gasto sin precedentes, ya que el gasto disminuirá un 3,6% respecto a 2009", según el comunicado oficial..Sin embargo, el anuncio tiene trampa. En realidad, el Gobierno no reduce el techo de gasto, sino que lo incrementa casi un 14% interanual.
La trampa consiste en incluir en el cierre del ejercicio presupuestario vigente un gasto extraordinario de 32.000 millones de euros, que no estaba previsto en los actuales Presupuestos. Dicho volumen de gasto procede, en gran medida, del espectacular aumento del paro y de la falta de fondos para cubrirlo, que se han destinado a proyectos que no generan crecimiento productivo.
Pero Salgado sigue en sus trece. Defiende la política de gasto del Gobierno socialista, que incide en el gasto "social" y en la protección de los que "sufren más" los efectos de la crisis y buscan al mismo tiempo un "reequilibrio" de las cuentas públicas, siempre con la condición de no retirar las medidas de estímulo hasta que la recuperación se haya consolidado.Salgado añadió que el Gobierno "quiere también seguir manteniendo la inversión productiva para preparar la economía para el futuro".
Tramitación parlamentaria
Una vez aprobado el anteproyecto de Ley de los Presupuestos, el texto será remitido el miércoles al Congreso de los Diputados, donde deberá pasar el trámite en Comisión y Pleno. Antes, decenas de altos cargos de la Administración comparecerán en la Cámara Baja para explicar las diversas partidas presupuestarias.
El proyecto enmendado en el Congreso se remitirá posteriormente al Senado, donde el proceso es similar, con debates en Comisión y Pleno. El texto resultante, con nuevas enmiendas si es el caso, será de nuevo enviado al Congreso donde el paquete presupuestario será ya definitivamente aprobado a finales del mes de diciembre.
De momento, el Gobierno no se ha asegurado aún la aprobación de las segundas cuentas públicas de la legislatura, aunque parece que ha encontrado cierto acercamiento de posturas con el PNV. Por su parte, CiU ha adelantado que “previsiblemente” presentará una enmienda a la totalidad del texto, debido a la subida de impuestos.