El Partido Popular ha emitido un comunicado explicando las razones de la decisión inédita de no participar en ninguna tertulia ni conceder entrevistas al Grupo Prisa. La reacción del PP responde a las declaraciones del presidente de la empresa, Jesús de Polanco, tachando al partido de "guerra civilista". Por su interés, reproducimos el texto íntegro de la nota de prensa.
"Ante las intolerables declaraciones del Presidente del Grupo Prisa, Jesús Polanco, contra el Partido Popular al que imputa comportamientos, actuaciones e intenciones abiertamente antidemocráticos, manifestamos que:
* Dichas declaraciones van mucho más allá del legítimo posicionamiento editorial y de la crítica ideológica.
* Las declaraciones ponen en evidencia el profundo sectarismo de Jesús Polanco, desvanecen cualquier pretensión de imparcialidad del Grupo Prisa y comprometen la capacidad de cualquiera de los medios que lo integran de informar de manera veraz y objetiva.
* Las declaraciones suponen además una agresión injustificada contra millones de españoles que se ven reflejados en los valores de libertad y democracia que representa y defiende el Partido Popular.
Comunicamos a todos los ciudadanos, y de manera especial a los accionistas, anunciantes y clientes de ese grupo de comunicación que, desde este momento y mientras el Sr. Polanco no rectifique pública e inequívocamente sus lamentables declaraciones, el Partido Popular dejará de atender todas las convocatorias de entrevistas, tertulias y programas del Grupo Prisa y demás empresas controladas por Jesús Polanco".
sábado, marzo 24, 2007
viernes, marzo 23, 2007
El juez archiva la querella contra Aznar por la medalla del Congreso de EE UU
La campaña de acoso contra el ex presidente José María Aznar que el PSOE, su entorno y medios afines comenzaron con la tragedia del «Prestige» y acentuaron con motivo de la intervención en Irak ha tenido distintos episodios y siempre se ha encontrado con el mismo muro de contención: el desmentido categórico y directo del afectado y, en los casos en los que se ha intentado emponzoñar su nombre por la vía judicial, el archivo de las acciones emprendidas en su contra.
Se le acusó del robo de documentos secretos, se le intentó relacionar con un golpe de Estado en Guinea... y hasta se dijo que había comprado con dinero público una medalla del Congreso de EE UU que nunca le ha sido concedida. Ayer, sobre esto último, se pronunció la Justicia a cuenta de una querella que el abogado José Luis Mazón presentó en diciembre de 2005 en la que denunciaba el gasto de 2,3 millones de euros efectuado por la Administración española para el pago de abogados americanos para la concesión de la citada condecoración.
El juez de Instrucción número 23 de Madrid, David Mamán, ha archivado las diligencias abiertas al no apreciar «existencia de indicio alguno de responsabilidad criminal», así como de «ningún» delito de malversación y de falsedad. En el auto afirma que la concesión de la Medalla de Oro del Congreso americano suponía en esos momentos «un beneficio diplomático» y «una vía presencial en Estados Unidos».
La postura del juez coincide con el criterio de la Fiscalía de Madrid, que pidió el archivo de la querella al considerar que la acusación contra el ex presidente por malversar dinero público y falsedad de facturas no estaba «clara» por «la absoluta falta de concreción» de los hechos denunciados, unido a la «sospecha de la existencia de intereses espurios», tal y como sostuvo en una providencia el fiscal adscrito al caso, Luis Ibáñez, informa Ep. En desacuerdo con la decisión del juez, Mazón interpuso ayer por la mañana un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid contra el archivo de la causa.
«Vía presencial» en EE UU
El magistrado, por su parte, subraya en el auto que «difícilmente se puede deslindar el gasto [que se denuncia en la querella] de su contenido político» y añade que «no puede dudarse el beneficio diplomático» que se obtenía por el hecho de que en esos momentos Aznar obtuviese el reconocimiento del Congreso de Estados Unidos.
Pese a que señala que el gasto fue aprobado por acuerdo del Consejo de Ministros del 26 de diciembre de 2003, el titular del Juzgado número 23 reconoce que «no se ha contrastado oficialmente el documento de contratación de los abogados» norteamericanos.
Sin embargo, destaca que «el otorgamiento de la medalla en cuestión se enmarcaba por tanto dentro del plan aprobado por el Consejo de Ministros, y desde luego suponía una vía presencial en Estados Unidos».
Esta resolución judicial se conoce en coincidencia con la decisión del PSOE, en su momento más crítico por la evolución del «proceso», de recuperar la campaña de acoso contra Aznar y contra el Partido Popular bajo la pancarta del «No a la guerra», aprovechando el cuarto aniversario del inicio de la intervención militar en el país mesopotámico.
Se le acusó del robo de documentos secretos, se le intentó relacionar con un golpe de Estado en Guinea... y hasta se dijo que había comprado con dinero público una medalla del Congreso de EE UU que nunca le ha sido concedida. Ayer, sobre esto último, se pronunció la Justicia a cuenta de una querella que el abogado José Luis Mazón presentó en diciembre de 2005 en la que denunciaba el gasto de 2,3 millones de euros efectuado por la Administración española para el pago de abogados americanos para la concesión de la citada condecoración.
El juez de Instrucción número 23 de Madrid, David Mamán, ha archivado las diligencias abiertas al no apreciar «existencia de indicio alguno de responsabilidad criminal», así como de «ningún» delito de malversación y de falsedad. En el auto afirma que la concesión de la Medalla de Oro del Congreso americano suponía en esos momentos «un beneficio diplomático» y «una vía presencial en Estados Unidos».
La postura del juez coincide con el criterio de la Fiscalía de Madrid, que pidió el archivo de la querella al considerar que la acusación contra el ex presidente por malversar dinero público y falsedad de facturas no estaba «clara» por «la absoluta falta de concreción» de los hechos denunciados, unido a la «sospecha de la existencia de intereses espurios», tal y como sostuvo en una providencia el fiscal adscrito al caso, Luis Ibáñez, informa Ep. En desacuerdo con la decisión del juez, Mazón interpuso ayer por la mañana un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid contra el archivo de la causa.
«Vía presencial» en EE UU
El magistrado, por su parte, subraya en el auto que «difícilmente se puede deslindar el gasto [que se denuncia en la querella] de su contenido político» y añade que «no puede dudarse el beneficio diplomático» que se obtenía por el hecho de que en esos momentos Aznar obtuviese el reconocimiento del Congreso de Estados Unidos.
Pese a que señala que el gasto fue aprobado por acuerdo del Consejo de Ministros del 26 de diciembre de 2003, el titular del Juzgado número 23 reconoce que «no se ha contrastado oficialmente el documento de contratación de los abogados» norteamericanos.
Sin embargo, destaca que «el otorgamiento de la medalla en cuestión se enmarcaba por tanto dentro del plan aprobado por el Consejo de Ministros, y desde luego suponía una vía presencial en Estados Unidos».
Esta resolución judicial se conoce en coincidencia con la decisión del PSOE, en su momento más crítico por la evolución del «proceso», de recuperar la campaña de acoso contra Aznar y contra el Partido Popular bajo la pancarta del «No a la guerra», aprovechando el cuarto aniversario del inicio de la intervención militar en el país mesopotámico.
miércoles, marzo 21, 2007
El PSOE elige como lema para las municipales "Miramos adelante" mientras habla de Irak y la "memoria histórica"
El Partido Socialista ha presentado el lema de su campaña electoral para las elecciones autonómicas del 27 de mayo: "Miramos adelante". Un lema que no se cumple cuando, en el cuarto aniversario de la Guerra de Irak, los socialistas hacen constantes menciones a Aznar y la "foto de las Azores", desde Rodríguez Zapatero a Pepe Blanco. Acudió a la manifestación contra la Guerra que acabó pidiendo la ilegalización del PP. Los socialistas también miran a un pasado más remoto, a la Guerra Civil, y han promovido incluso una Ley de Memoria Histórica que quiere traer a la política de hoy hechos ocurridos hace décadas.
La precampaña electoral se ha despertado, y el PSOE ha presentado su lema para las elecciones municipales del 27 de mayo. Se trata de "Miramos adelante", un lema que quiere comparar con la actitud del PP, "cada vez más enraizada en comportamientos de la vieja guardia" y en el "resentimiento". Los socialistas apuestan por propuestas "positivas" y "de futuro". Es más, e secretario de Libertades Públicas y Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, ha declarado que "los ciudadanos votan por lo que va a ser, no por lo que ha sido".
Este lema contrasta con la actitud y el discurso de los socialistas esta misma semana y a lo largo de toda la legislatura. El pasado sábado 17 de marzo se celebró en Madrid una manifestación contra la Guerra de Irak, de la que se ha cumplido el IV aniversario. La manifestación se convirtió en un acto contra el Partido Popular, con constantes menciones a "la foto de las Azores" e incluso llamamientos a la ilegalización del partido de centro derecha.
Las referencias de los socialistas a Irak, cuando la actualidad se centra en asuntos tan dañinos a la imagen del Gobierno como su decisión de la excarcelación del sanguinario terrorista Ignacio de Juana Chaos, son constantes. Y se producen por dirigentes tan destacados como el propio José Luis Rodríguez Zapatero, que reaccionó a la histórica manifestación contra la cesión del Gobierno a ETA criticando al Partido Popular por la actuación de su Gobierno en relación con Irak. José Blanco, secretario de organización del Partido Socialista, también se refirió a la Guerra de Irak hablando de lo que llamó "alergia a la paz" de los populares.
Pero si un discurso ha marcado los tres años de Gobierno del PSOE ese ha sido el del guerracivilismo y la llamada memoria histórica, a la que el Gobierno ha dedicado nada menos que una Ley. La última manifestación de las constantes invocaciones al pasado se ha producido esta misma semana, en la que el tripartito en el poder de la Generalidad, cuyo Gobierno preside José Montilla, ha anunciado la creación de su propia Ley de Memoria Histórica que prevé exhumar unos 9.000 cuerpos de españoles muertos en la Guerra Civil, siempre que sean víctimas del bando nacional y no del republicano.
A pesar de ello el PSOE se presentará a las próximas elecciones con el lema "Miramos adelante", mientras achaca "resentimiento" y "comportamientos de la vieja guardia" al PP. Álvaro Cuesta también ha presentado la Convención Municipal socialista, que se celebrará este fin de semana en Madrid y que contará con la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero y varios de sus ministros –Interior, Vivienda y Administraciones Públicas–, jornadas en las que se debatirá (e incluso mejorará con nuevas aportaciones) el programa marco para las elecciones municipales.
La precampaña electoral se ha despertado, y el PSOE ha presentado su lema para las elecciones municipales del 27 de mayo. Se trata de "Miramos adelante", un lema que quiere comparar con la actitud del PP, "cada vez más enraizada en comportamientos de la vieja guardia" y en el "resentimiento". Los socialistas apuestan por propuestas "positivas" y "de futuro". Es más, e secretario de Libertades Públicas y Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, ha declarado que "los ciudadanos votan por lo que va a ser, no por lo que ha sido".
Este lema contrasta con la actitud y el discurso de los socialistas esta misma semana y a lo largo de toda la legislatura. El pasado sábado 17 de marzo se celebró en Madrid una manifestación contra la Guerra de Irak, de la que se ha cumplido el IV aniversario. La manifestación se convirtió en un acto contra el Partido Popular, con constantes menciones a "la foto de las Azores" e incluso llamamientos a la ilegalización del partido de centro derecha.
Las referencias de los socialistas a Irak, cuando la actualidad se centra en asuntos tan dañinos a la imagen del Gobierno como su decisión de la excarcelación del sanguinario terrorista Ignacio de Juana Chaos, son constantes. Y se producen por dirigentes tan destacados como el propio José Luis Rodríguez Zapatero, que reaccionó a la histórica manifestación contra la cesión del Gobierno a ETA criticando al Partido Popular por la actuación de su Gobierno en relación con Irak. José Blanco, secretario de organización del Partido Socialista, también se refirió a la Guerra de Irak hablando de lo que llamó "alergia a la paz" de los populares.
Pero si un discurso ha marcado los tres años de Gobierno del PSOE ese ha sido el del guerracivilismo y la llamada memoria histórica, a la que el Gobierno ha dedicado nada menos que una Ley. La última manifestación de las constantes invocaciones al pasado se ha producido esta misma semana, en la que el tripartito en el poder de la Generalidad, cuyo Gobierno preside José Montilla, ha anunciado la creación de su propia Ley de Memoria Histórica que prevé exhumar unos 9.000 cuerpos de españoles muertos en la Guerra Civil, siempre que sean víctimas del bando nacional y no del republicano.
A pesar de ello el PSOE se presentará a las próximas elecciones con el lema "Miramos adelante", mientras achaca "resentimiento" y "comportamientos de la vieja guardia" al PP. Álvaro Cuesta también ha presentado la Convención Municipal socialista, que se celebrará este fin de semana en Madrid y que contará con la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero y varios de sus ministros –Interior, Vivienda y Administraciones Públicas–, jornadas en las que se debatirá (e incluso mejorará con nuevas aportaciones) el programa marco para las elecciones municipales.
lunes, marzo 19, 2007
La cesión ante el chantaje del etarra De Juana podría dejar al PSOE sin 19 escaños
La concesión del segundo grado penitenciario al terrorista De Juana Chaos ha agravado de forma notable el retroceso del Gobierno de Zapatero en las urnas. Según una encuesta que publica La Razón, el PSOE perdería entre 17 y 19 diputados, lo que significa casi 1.200.000 votos menos. El gran beneficiado sería el PP, que ganaría entre 13 y 15 representantes en el Congreso, con un millón de votos más. Además, el 80,3 por ciento cree que Zapatero ha agraviado a las víctimas del terrorismo y el 74 por ciento le reprocha que no haya sabido explicar la medida de gracia al asesino de 25 personas. Nada que ver con la encuesta de El Periódico: aunque el PSOE pierde fuelle, seguiría superando al PP en poco más de dos puntos. El descontento con el Ejecutivo se ha vuelto a dejar notar este fin de semana en las calles de Pamplona.
Una encuesta de Iberconsulta realizada entre el 9 y el 14 de marzo –ocho días después de que José Luis Rodríguez Zapatero cediera al chantaje del etarra Juan Ignacio de Juana Chaos y decidiera excarcelarle– que publica este lunes el periódico La Razón revela que de celebrarse en estos momentos las elecciones generales, el PSOE perdería casi 1.200.000 votos. Esto haría reducir entre 17 y 19 su número de diputados en el Congreso. Los 164 escaños que ahora tiene pasarían a 147 en el mejor de los casos.
El PP ganaría las elecciones gracias al algo más de un millón de votos de más con respecto a los comicios de 2004 y sacaría entre 13 y 15 diputados más. Los populares se irían desde los 148 escaños actuales hasta los 161 ó 163. Aunque 175 diputados marcan la mayoría absoluta, la diferencia se antoja suficiente, según el rotativo, para que Mariano Rajoy opte a formar Gobierno.
La cesión al chantaje
El 76,3 por ciento de los encuestados entiende que conceder al segundo grado penitenciario al terrorista no ha sido una decisión correcta. Sólo un 14,1 por ciento la da por buena. Es más, el 54,3 por ciento de los encuestados interpreta esta decisión de Zapatero como una cesión al chantaje del etarra y una inmensa mayoría –hasta el 80,3 por ciento- cree que el PSOE ha agraviado a las víctimas del terrorismo. Además, el 74 por ciento reprocha a Zapatero que no haya sabido explicar la "excarcelación".
Más de la mitad de los encuestados opina que el Gobierno ha actuado de forma negativa. Esto otorga al jefe del Ejecutivo una nota de 4,1; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se queda con un 4. El miembro del Ejecutivo peor valorado es la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo. Sólo aprueban la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega (5,3), el ministro de Defensa, José Antonio Alonso (5,1); y el vicepresidente segundo Pedro Solbes (5).
Las cesiones de Zapatero beneficiarían también a ERC –que mejoraría su intención de voto en un 2,63 por ciento y conseguiría un diputado más de los ocho que tiene– y a IU, que obtendría dos escaños más de los cinco que tiene ahora.
Sólo dos puntos
Otra encuesta, la del Barómetro de España elaborado por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública para El Periódico, refleja que el PSOE superaría al PP en poco más de dos puntos si las elecciones legislativas se celebrasen ahora mismo. Según el diario catalán, los socialistas obtendrían el 41,9 por ciento de los votos y los conservadores el 39,7. En las elecciones del 2004, la diferencia fue de 4,9 puntos a favor del PSOE. Por su parte, CiU pierde una décima respecto al último barómetro y tres respecto a las legislativas. También bajan ERC y el PNV.
El PP sigue contando con el mayor índice de fidelidad –el grado de confianza que merecen cada uno de los partidos– de sus votantes: más de ocho de cada 10 volverán a votar a Mariano Rajoy. A una distancia de casi 10 puntos está el PSOE. CiU, PNV y ERC apenas conservarían la mitad de sus anteriores votantes.
El Periódico, además, revela que el pesimismo sobre la situación política española es notable y mientras la mitad de los encuestados dicen que es mala o muy mala, menos de la séptima parte la tachan de buena. El 18,3 por ciento de los consultados considera que uno de los problemas más graves que afectan a España es la crispación política.
Una encuesta de Iberconsulta realizada entre el 9 y el 14 de marzo –ocho días después de que José Luis Rodríguez Zapatero cediera al chantaje del etarra Juan Ignacio de Juana Chaos y decidiera excarcelarle– que publica este lunes el periódico La Razón revela que de celebrarse en estos momentos las elecciones generales, el PSOE perdería casi 1.200.000 votos. Esto haría reducir entre 17 y 19 su número de diputados en el Congreso. Los 164 escaños que ahora tiene pasarían a 147 en el mejor de los casos.
El PP ganaría las elecciones gracias al algo más de un millón de votos de más con respecto a los comicios de 2004 y sacaría entre 13 y 15 diputados más. Los populares se irían desde los 148 escaños actuales hasta los 161 ó 163. Aunque 175 diputados marcan la mayoría absoluta, la diferencia se antoja suficiente, según el rotativo, para que Mariano Rajoy opte a formar Gobierno.
La cesión al chantaje
El 76,3 por ciento de los encuestados entiende que conceder al segundo grado penitenciario al terrorista no ha sido una decisión correcta. Sólo un 14,1 por ciento la da por buena. Es más, el 54,3 por ciento de los encuestados interpreta esta decisión de Zapatero como una cesión al chantaje del etarra y una inmensa mayoría –hasta el 80,3 por ciento- cree que el PSOE ha agraviado a las víctimas del terrorismo. Además, el 74 por ciento reprocha a Zapatero que no haya sabido explicar la "excarcelación".
Más de la mitad de los encuestados opina que el Gobierno ha actuado de forma negativa. Esto otorga al jefe del Ejecutivo una nota de 4,1; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se queda con un 4. El miembro del Ejecutivo peor valorado es la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo. Sólo aprueban la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega (5,3), el ministro de Defensa, José Antonio Alonso (5,1); y el vicepresidente segundo Pedro Solbes (5).
Las cesiones de Zapatero beneficiarían también a ERC –que mejoraría su intención de voto en un 2,63 por ciento y conseguiría un diputado más de los ocho que tiene– y a IU, que obtendría dos escaños más de los cinco que tiene ahora.
Sólo dos puntos
Otra encuesta, la del Barómetro de España elaborado por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública para El Periódico, refleja que el PSOE superaría al PP en poco más de dos puntos si las elecciones legislativas se celebrasen ahora mismo. Según el diario catalán, los socialistas obtendrían el 41,9 por ciento de los votos y los conservadores el 39,7. En las elecciones del 2004, la diferencia fue de 4,9 puntos a favor del PSOE. Por su parte, CiU pierde una décima respecto al último barómetro y tres respecto a las legislativas. También bajan ERC y el PNV.
El PP sigue contando con el mayor índice de fidelidad –el grado de confianza que merecen cada uno de los partidos– de sus votantes: más de ocho de cada 10 volverán a votar a Mariano Rajoy. A una distancia de casi 10 puntos está el PSOE. CiU, PNV y ERC apenas conservarían la mitad de sus anteriores votantes.
El Periódico, además, revela que el pesimismo sobre la situación política española es notable y mientras la mitad de los encuestados dicen que es mala o muy mala, menos de la séptima parte la tachan de buena. El 18,3 por ciento de los consultados considera que uno de los problemas más graves que afectan a España es la crispación política.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
