jueves, marzo 25, 2010

El gasto público crece para pagar a funcionarios y especuladores

Para eso nos suben los impuestos; para esto van a subir el IVA. El socialismo siempre presumiendo de lo que carece...

El Gobierno sigue gastando más de lo que ingresa, pero los pagos no sirven para lo que sus responsables denominan como "gasto social". En realidad, el dinero se destina a los sueldos de los funcionarios, al pago de los intereses de la deuda y a las transferencias autonómicas.

Tanto la vicepresidenta económica, Elena Salgado, como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insisten en asegurar que el Estado está desembolsando más de lo que ingresa para mantener el llamado "gasto social", pero se trata de una falacia usada para justificar la mayor subida de impuestos de la democracia y, recientemente, el alza del IVA.

Los responsables gubernamentales no saben que los impuestos no tienen carácter finalista, es decir, que no son como las tasas, que se cobran a cambio de la prestación de un servicio determinado. Los impuestos se recaudan y todo el dinero va a parar a la caja pública para ser repartido, posteriormente, en función de los Presupuestos Generales del Estado que elabora el Ejecutivo cada año. Los presentados para 2010 son papel mojado, tras la presentación del plan de ajuste requerido por Bruselas ante la "irrealidad" de los mismos.

Una vez realizada esta salvedad, los datos oficiales demuestran que la recaudación del Estado no está siendo utilizada, principalmente, al pago de las prestaciones sociales (entre las que destacan las ayudas por desempleo y las pensiones). La mayor parte de los fondos van a parar a las arcas de comunidades autónomas y ayuntamientos, así como al pago de los sueldos de los funcionarios y al desembolso del dinero (intereses) a los inversores que han comprado deuda pública española.

Es curioso que
aquellos a los que el presidente del Gobierno califica de "especuladores" y "conspiradores" sean, precisamente, a los que se acude cuando hay que sacar dinero de debajo de las piedras. Y es que, según la tesis socialista, si una persona o institución compra deuda nacional es un inversor, pero si la vende es un "especulador" que quiere hundir España.

En concreto, los gastos financieros, es decir, los dedicados al pago de los intereses de la deuda, alcanzaron
7.352 millones de euros al cierre de febrero en términos acumulados, lo que supone un aumento del 40,1% interanual.

Detrás de esta subida se encuentra la decisión del Gobierno de aumentar las emisiones de bonos y letras a la desesperada para cubrir la diferencia entre los ingresos y gastos, que en lo que va de año se sitúa ya en los 7.759 millones de euros en términos de caja (que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional). Este agujero se ha multiplicado por 110 veces respecto a las cifras del mismo periodo de 2009.

La
otra gran partida de gasto corresponde a los "sueldos y salarios" del personal que trabaja para el sector público que, lejos de reducirse, crece a un ritmo del 4,6%, para situarse en 3.925 millones de euros hasta febrero.

Este aumento pone en tela de juicio la promesa del Gobierno de aplicar la
"austeridad" en el gasto público, ya que esta rúbrica es la más fácil de reducir, especialmente, en lo referente a los coches oficiales, dietas de los altos cargos, sueldos de los miles de asesores oficiales y otros desembolsos que no benefician a los ciudadanos, sino a unos pocos privilegiados.

En definitiva, y aunque la
nueva estrategia del Ejecutivo socialista sea dejar todo el programa de austeridad en manos de las comunidades autónomas (que siguen siendo las que más dinero despilfarran), los datos revelan que el Estado sigue gastando más de lo que ingresa (un 30%), necesitando financiación todos los meses. Esta brecha se cubrirá primero con nuevas emisiones de deuda y, después, con más impuestos, ya que el Gobierno se niega a reducir el gasto de forma decidida, al menos, por el momento.

La recaudación por IVA se hunde un 8,9%


En medio del debate que ha generado la subida del IVA que el Gobierno realizará en el segundo semestre del año, las cifras publicadas por el Ministerio de Economía y Hacienda muestran que los Presupuestos para este año
contemplan previsiones exageradas de ingresos, según Bruselas.

Así, la recaudación por IVA cayó un 8,9%
en el acumulado enero-febrero, para situarse en 12.838 millones de euros; mientras que Elena Salgado espera que los ingresos por este impuesto crezcan un 26,1% en el conjunto del año. Este tipo de estimaciones infladas son las que hacen a Bruselas desconfiar de la capacidad de la economía española (de sus gobernantes) para reducir el déficit público en los próximos ejercicios.

martes, marzo 23, 2010

El agujero de la caja del Estado se multiplica por 110 en un año

Prosiguen los grandes éxitos zapateriles. Los que le votaron en su día deben de estar contentísimos, y el pueblo español agradecidísimo de tener semejante inútil como presidente...

El descuadre de las cuentas públicas se mantiene. El Gobierno ha gastado entre el pasado enero y febrero un 30% más de lo que ingresa. El déficit de caja que acumula el Estado en lo que va de año supera 110 veces el registrado durante el mismo período de 2009.

La caja del Gobierno está seca, y el agujero que presentan las cuentas públicas se dispara con respecto al mismo período del pasado año. Así, en términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró hasta febrero un déficit (diferencia entre ingresos y gastos realizados) de 7.759 millones, superior al saldo negativo de 70 millones del mismo periodo del año anterior. Es decir, 110 veces más con respecto a los dos primeros meses de 2009.

En términos del PIB, el déficit de caja representa el 0,74%, frente al 0,01% que registró entre enero y febrero del pasado año. Dicho descuadre se debe a que los ingresos no financieros del Estado (recaudación fiscal) a finales de febrero ascendieron a 27.529 millones de euros -un descenso del 3,9% interanual-, mientras que los pagos no financieros (gasto público) alcanzaron los 35.288 millones de euros -un aumento del 22,8% interanual-.

De este modo, el gasto efectuado por el Estado en lo que va de año supera en un 30% a los ingresos percibidos por vía fiscal.

Según el informe del Ministerio de Economía, este aumento del gasto realizado por el Estado deriva principalmente de las “mayores transferencias realizadas al Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), que en febrero de 2010 alcanzan los 2.739 millones de euros, mientras que en la misma fecha de 2009 se situaron en 336 millones”. Es decir, las transferencias del Gobierno para cubrir las prestaciones de paro se han multiplicado por ocho respecto a febrero de 2009.

Sin embargo, según explicó este martes el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en la Comisión de Hacienda y Presupuestos en el Congreso, estas cifras hay que analizarlas teniendo en cuenta que los dos primeros meses del año no son representativos, ya que, hasta el momento, el gasto no ha empezado prácticamente a ejecutarse en el Presupuesto y gran parte de los pagos se derivan del año anterior.

"Habrá que esperar unos meses más para sacar conclusiones", señaló Ocaña, quien aseguró además que los datos de febrero no suponen "ninguna sorpresa" y resaltó la importancia de orientar ahora la política fiscal a la reducción del déficit público, que ascendió a 117.630 millones en 2009, el 11,19% del PIB.

Según dijo, 2009 ha sido un año de política fiscal "muy relevante" y ahora hay que marcar un "cambio de rumbo" y reorientar la política a la reducción del déficit puesto que ya se han pasado los "peores efectos" de la crisis económica.

Así, consideró que la política fiscal debe centrarse ahora en la retirada de los estímulos puestos en marcha para hacer frente al ajuste y en la progresiva consolidación fiscal, puesto que las perspectivas del 2010 apunta a que la situación está empezando a "estabilizarse".
Por el lado de los ingresos, la recaudación del Estado por impuestos directos se eleva a 12.982 millones de euros (un 5,2% interanual más) hasta febrero debido, sobre todo, al impacto de la supresión parcial de la deducción de hasta 400 euros en el IRPF. Mientras, la recaudación del Estado por impuestos indirectos asciende a 12.825 millones de euros, un 2,5% interanual menos.
Por el lado del gasto, “todos los capítulos del presupuesto presentan cifras de pagos superiores a las del mismo periodo anterior, aumento que resulta más significativo en las transferencias corrientes, que representan el 49,4% de los pagos no financieros del Estado”., según el informe de Hacienda.

Así, las transferencias corrientes suben un 26,3% hasta alcanzar 17.422 millones de euros. La principal aportación la recibe las Comunidades Autónomas con un total de 5.555 millones de euros, que supone un 5% menos que en 2009, de los que 4.969 millones de euros corresponden al Fondo de Suficiencia.

Las transferencias a Organismos Autónomos alcanzan 3.086 millones de euros, debido al incremento de los recursos al Servicio Público de Empleo Estatal, que se sitúan en 2.739 millones de euros en 2010, mientras que en febrero de 2009 alcanzaron la cifra de 336 millones.

Los gastos de personal presentan una tasa de crecimiento del 4,6%, situándose en 3.925 millones de euros con lo que, de momento, no hay atisbo alguno de austeridad presupuestaria en esta materia. Por último, los gastos financieros (intereses de deuda) se elevaron a 7.352 millones de euros hasta el pasado febrero, un 40,1% más que en el mismo período de 2009.

El superávit contable cae respecto a 2009

Las cifras no son tan negativas si se aplican los criterios generales de contabilidad nacional, que son los empleados para determinar el nivel oficial de déficit y deuda pública. En el sistema de contabilidad nacional los flujos se registran ateniéndose al principio de devengo, es decir, cuando se crea, transforma o cancelan los derechos y obligaciones de ingresos y pagos, no cuando realmente se efectúan.
Desde esta perspectiva, el Estado registró un superávit de 3.277 millones hasta febrero, el 0,31% del PIB, muy inferior al saldo positivo de 5.070 millones registrado en el mismo periodo de 2009. De este modo, lejos de mejorar la situación, los dos primeros meses de 2010 presentan una situación peor que hace un año.
Así, los gastos del Estado reconocidos hasta febrero ascendieron a 24.242 millones de euros (un 5,3% interanual más), mientras que los ingresos fueron de 27.519 millones (un 2% menos respecto al mismo período de 2009).

 

lunes, marzo 22, 2010

La izquierda francesa derrota a la UMP de Sarkozy

Primer varapalo serio para Sarkozy y su partido, el cual debería de servir como aviso a navegantes. Los franceses están hartos de ver a un partido que no cumple con las promesas hechas y que da la espalda a sus principios y a sus votantes. Por no hablar de un presidente que se dedica más a la prensa rosa que a solucionar los problemas de los franceses. Muchos de por aquí deberían de ir tomando nota...

Este resultado adverso obtenido por la UMP liderada por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, es similar al cosechado en las elecciones regionales de 2004 (36,9 por ciento de los votos), mientras que la izquierda progresa cuatro puntos en relación a estos comicios, en los que obtuvo el 49,9 por ciento de los sufragios. 

El ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, confirmó la victoria de los partidos de izquierda en la segunda vuelta de la elecciones regionales celebradas este fin de semana con el 54 por ciento de los sufragios, lo que le da una amplia mayoría frente al 36 por ciento cosechado por la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido de centro derecha en el Gobierno. Este resultado permite a las fuerzas de izquierda formar Gobierno en 21 de las 23 regiones donde se celebraron elecciones.

 La abstención en esta segunda vuelta electoral se ha situado en el 48,81 por ciento, casi cinco puntos menos que en la registrada en la primera vuelta (53,67 por ciento), mientras que la formación ultraderechista Frente Nacional ha obtenido en torno al diez por ciento de los sufragios en todo el país y ha obtenido cerca de un cuarto de los apoyos en algunas regiones.

 Este resultado adverso obtenido por la UMP liderada por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, es similar al cosechado en las elecciones regionales de 2004 (36,9 por ciento de los votos), mientras que la izquierda progresa cuatro puntos en relación a estos comicios, en los que obtuvo el 49,9 por ciento de los sufragios.
 Tras las elecciones de este domingo, la UMP sólo controla las regiones de Alsacia (donde obtuvo una cómoda mayoría del 46 por ciento), Reunión y Guayana, mientras que perdió en Córcega, donde la derecha gobierna desde hace 26 años. Allí las listas de izquierda obtuvieron un 36,6 por ciento de los votos frente al 27,6 por ciento de la UMP. En esta región, además, la suma del respaldo obtenido por dos partidos nacionalistas (35,74 por ciento) es casi igual al obtenido por las formaciones izquierdistas.

 Por su parte, el ultraderechista Frente Nacional obtuvo el 9,7 por ciento de los votos a escala nacional. Este resultado, pese a ser peor que el cosechado en la primera vuelta (11,7 por ciento), garantiza al partido presencia en 12 de las 22 regiones de la Francia metropolitana.

 Los resultados de esta formación fueron especialmente buenos en la región de Provence-Alpes-Costa d' Azul (sureste), donde pese a ser la tercera fuerza por detrás de socialistas y UMP obtuvo cerca de un cuarto de los votos (23,8 por ciento). También obtuvo buenos resultados en la región de Nord-Pas-de-Calais (norte), donde Marine Le Pen, hija del histórico fundador del partido, Jean Marie Le Pen, obtuvo un 22 por ciento de los votos.

 En el resto de las regiones los partidos de izquierda obtuvieron claras mayorías. En la región de Poitou-Charentes el Partido Socialista encabezado por Ségolène Royal, candidata presidencial en los pasados comicios y aspirante al liderazgo de su formación, obtuvo el 60,6 por ciento de los votos. Se trata de una ventaja de más de 20 puntos con respecto a Dominica Bussereau, secretaria de Estado de Transportes, que obtuvo un 39 por ciento de los votos.

 Los partidos de izquierda también se impusieron en la región de Ile-de-France, donde se encuentra París. Allí la izquierda obtuvo el 55 por ciento de los votos y la UMP, cuya cabeza de lista era la ministra de Educación Superior e Investigación, Valérie Pécresse, cosechó el 44 por ciento de los sufragios. A pesar de estos más de 11 puntos de diferencia con la izquierda, Pécresse fue el miembro del Ejecutivo de Sarkozy que mejores resultados obtuvo en estas elecciones.

"UNA DECEPCIÓN PARA LA MAYORÍA"

 Pocos minutos después de que se anunciaran los resultados oficiales, el primer ministro francés, François Fillon, reconoció en rueda de prensa "el éxito de las listas de la izquierda", que en su opinión constituye "una decepción para la mayoría". Fillon asumió su parte de responsabilidad por los resultados cosechados por la UMP y afirmó que hoy lunes a las nueve de la mañana Sarkozy comparecerá ante los medios para dirigirse a los franceses.

 Este sábado, además, cuando todo apuntaba a que la UMP cosecharía un mal resultado en la segunda vuelta de las regionales, desde el Ejecutivo se apuntó que habría una remodelación del Gobierno, aunque esta sería "modesta" y "de carácter técnico", informa el diario 'Le Figaro'.