miércoles, abril 18, 2007
Laporta apoya el boicot al himno
Cuando la polémica por la no presencia de un equipo benjamín del Barcelona sobre el campo mientras sonaba el Himno de España se estaba apagando, Joan Laporta reabrió ayer el debate y defendió esa postura. Desde que accedió a la presidencia, el quince de junio de 2003, el presidente nunca ha dudado en posicionarse como catalanista y no ha ocultado su proximidad política hacia los partidos nacionalistas. En las últimas elecciones a la presidencia de la Generalitat, Laporta levantó suspicacias al aparecer públicamente en un desayuno con Artur Mas, candidato por Convergència i Unió. Un hecho que provocó una oleada de comentarios y que obligó al presidente azulgrana a improvisar otra cita con José Montilla, candidato del PSC, al día siguiente. Las incursiones de Laporta en asuntos políticos no son nuevas. Ayer, el mandatario azulgrana mostró públicamente su apoyo a los responsables del club que tomaron la decisión de no dejar salir a los chavales al campo hasta que acabara el Himno de España. «Apoyo totalmente la decisión que tomaron los responsables». Los hechos se remontan al domingo día 8 en el Algarve, Portugal. Allí se disputaba un Mundial en categoría benjamín. Valencia y Barça eran los finalistas. La organización decide que suene el himno antes del partido, como sucede, por ejemplo, con el himno de la Liga de Campeones. Al enterarse de la noticia, los responsables del Barça deciden no dejar que el equipo salte al campo hasta que acabe la música aduciendo que nunca se ha hecho y que no tenían obligación de salir. La imagen es imborrable: el trío arbitral junto a los jugadores valencianistas y el campo vacío a su derecha. «Ellos mismos preguntaban por qué no salían al campo, y cuando les dijeron que era porque no iban a escuchar el Himno, no lograban entender la situación», explicó el entrenador de porteros del Valencia, Emilio Álvarez. Las imágenes dieron la vuelta a España y cuando se pidió a algún responsable del club su opinión la callada fue la respuesta. Hasta que ayer, en la despedida del jugador de balonmano Skrbic, el presidente mostró su apoyo a una decisión incomprensible.
martes, abril 17, 2007
La Feria de Turismo de Cataluña sitúa a España entre los países extranjeros que asistirán a la próxima edición
La fobia de determinados sectores nacionalistas catalanes a todo lo que signifique España no se queda tan sólo últimamente en demandar un referéndum de autodeterminación o en distinguir sus matrículas con el distintivo CAT. Ahora, también catalogan a España como destino turístico en el extranjero. El Salón Internacional del Turismo de Cataluña (SITC), que se celebrará en el recinto de Montjuic de la Feria de Barcelona del 19 al 22 de abril, ha colocado a España en el listado de los países extranjeros que estarán presentes en esta edición, algo que el presidente del salón calificó en un principio como "error". Aún así, Ramon Bagó ha señalado que si fuera por él, "España sí que debería encontrarse en esta lista".
Este Salón Internacional del Turismo tendrá como objetivos principales la promoción del turismo interior en Cataluña, así como ofrecer una visión general de los destinos turísticos a más de 70 países. Pero lo destacado ha sido que entre el listado de los países extranjeros figura España, algo que el presidente del salón calificó como "error". A pesar de ello, Ramón Bagó aseguró que si fuera por él, "España sí que debería encontrarse en esta lista".
El salón tendrá una oferta turística de más de 1.500 expositores procedentes de 74 países, pero según Bagó, "a pesar de que el año pasado el salón acogió la primera edición del Forum Mediterráneo de Turismo", este año "será imposible" por cuestiones de organización, pero dijo que "trabajarán para que el año que viene se pueda celebrar una versión mejorada".
Argentina será el país invitado en esta edición, y tiene previsto presentar muestras de folclore, danzas típicas, artesanía, cultura y degustaciones de sus vinos, así como diferentes rutas y opciones turísticas a medida del viajero. Por su parte, el Principado de Asturias será la comunidad autónoma invitada, por lo que presentará al público su paisaje, arte, historia y cultura, tradiciones, etnografía, folclore y sus especialidades gastronómicas, entre otras tradiciones.
Asimismo, la Exposición Internacional de Zaragoza 2008 será el "evento invitado" y aprovechará el marco del SITC para dar a conocer los objetivos, áreas temáticas, exposiciones y actividades que se celebrarán bajo el lema "Agua y Desarrollo Sostenible".
Este Salón Internacional del Turismo tendrá como objetivos principales la promoción del turismo interior en Cataluña, así como ofrecer una visión general de los destinos turísticos a más de 70 países. Pero lo destacado ha sido que entre el listado de los países extranjeros figura España, algo que el presidente del salón calificó como "error". A pesar de ello, Ramón Bagó aseguró que si fuera por él, "España sí que debería encontrarse en esta lista".
El salón tendrá una oferta turística de más de 1.500 expositores procedentes de 74 países, pero según Bagó, "a pesar de que el año pasado el salón acogió la primera edición del Forum Mediterráneo de Turismo", este año "será imposible" por cuestiones de organización, pero dijo que "trabajarán para que el año que viene se pueda celebrar una versión mejorada".
Argentina será el país invitado en esta edición, y tiene previsto presentar muestras de folclore, danzas típicas, artesanía, cultura y degustaciones de sus vinos, así como diferentes rutas y opciones turísticas a medida del viajero. Por su parte, el Principado de Asturias será la comunidad autónoma invitada, por lo que presentará al público su paisaje, arte, historia y cultura, tradiciones, etnografía, folclore y sus especialidades gastronómicas, entre otras tradiciones.
Asimismo, la Exposición Internacional de Zaragoza 2008 será el "evento invitado" y aprovechará el marco del SITC para dar a conocer los objetivos, áreas temáticas, exposiciones y actividades que se celebrarán bajo el lema "Agua y Desarrollo Sostenible".
domingo, abril 15, 2007
Estupor por el "gravísimo gesto sin precedentes" de Zapatero al reconocer la soberanía marroquí del caladero canario-sahariano
Las reacciones de estupor y de escándalo por el "nuevo paso" que Rodríguez Zapatero ha dado este sábado para reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental no se han hecho esperar. Por primera vez desde los Acuerdos de Madrid (1975), un presidente del Gobierno de España ha reconocido, explícitamente, la soberanía de Marruecos sobre las aguas canario-saharianas. Ha ocurrido en Tenerife, en un mitin ante 1.800 personas, difundido en vivo por el canal del PSOE en Internet. El presidente ha celebrado que, gracias al nuevo clima de entendimiento con el régimen de Mohamed VI, los barcos españoles podrán volver a faenar "en los caladeros marroquíes". Esta declaración sin precedentes no ha pasado inadvertida al auditorio, en el que se escuchó un intento de corregir al presidente al grito de: "¡Del Sáhara, son del Sáhara!", pero no fue un lapsus, y Zapatero se reafirmó: "Sí, los barcos canarios ya pueden volver a salir a los caladeros marroquíes". Se trata de un gesto "sin precedentes", "gravísimo" y "coherente" con el vuelco que Zapatero ha dado a la posición sobre la ex colonia.
La protesta fue minoritaria pero tajante y sonora: "¡Del Sáhara, las aguas son del Sáhara!", corrigieron al presidente del Gobierno desde el público del auditorio de Santa Cruz de Tenerife, un público simpatizante y entregado que, sin embargo, no pasó por alto el gesto de José Luis Rodríguez Zapatero en un tema de máxima sensibilidad para los canarios, como es la histórica solidaridad con la causa de autodeterminación del Sáhara Occidental.
Pero no fue otro de sus lapsus, y Zapatero, lejos de rectificar, se reafirmó: "Sí, ya pueden volver a salir de pesca a los caladeros marroquíes", subrayó el presidente, entre una salva de aplausos que acalló cualquier conato de protesta entre el sector minoritario que había intentado que rectificase cuando lo proclamó por primera vez: "Nuestros barcos ya pueden salir desde los puertos de Cádiz y de Canarias y poner rumbo a los caladeros marroquíes", había dicho, al felicitarse de la mejora del clima de relaciones con Rabat, que, a su juicio, ha sido decisiva para la firma de un nuevo acuerdo de Pesca de la UE y Marruecos.
Al escuchar los primeros gritos de protesta, Zapatero enmudeció durante uno o dos segundos, lapso durante el que se volvieron aún más nítidos. Acostumbrado a que le gritasen piropos o invitaciones a café –que él aprovechó para repetir el chiste de hace una semana, en otro mitin: "Sí, pero a ver si es posible que sea de 80 céntimos"– , el presidente no esperaba una reacción espontánea tan clara contra el gesto sin precedentes que acababa de hacer a los intereses de Marruecos en la ex colonia española.
Según la agencia Europa Press, la protesta procedió del vicepresidente de la Asociación Amistad con el Pueblo Saharaui, Alberto Negrín, que fue expulsado a la fuerza por los vigilantes del aparato de Seguridad del PSOE.
"Lo levantaron y lo portaron hasta la salida ubicada en la parte alta y central del auditorio al final de las escaleras", ha informado la misma agencia de noticias.
Tras reafirmarse, el presidente cambió rápidamente de tercio y recompuso sobre la marcha su discurso sobre los que repite como compromisos distintivos de su partido en materia de igualdad de oportunidades de hombres y mujeres, atención a las personas dependientes o lucha contra el cambio climático.
La protesta fue minoritaria pero tajante y sonora: "¡Del Sáhara, las aguas son del Sáhara!", corrigieron al presidente del Gobierno desde el público del auditorio de Santa Cruz de Tenerife, un público simpatizante y entregado que, sin embargo, no pasó por alto el gesto de José Luis Rodríguez Zapatero en un tema de máxima sensibilidad para los canarios, como es la histórica solidaridad con la causa de autodeterminación del Sáhara Occidental.
Pero no fue otro de sus lapsus, y Zapatero, lejos de rectificar, se reafirmó: "Sí, ya pueden volver a salir de pesca a los caladeros marroquíes", subrayó el presidente, entre una salva de aplausos que acalló cualquier conato de protesta entre el sector minoritario que había intentado que rectificase cuando lo proclamó por primera vez: "Nuestros barcos ya pueden salir desde los puertos de Cádiz y de Canarias y poner rumbo a los caladeros marroquíes", había dicho, al felicitarse de la mejora del clima de relaciones con Rabat, que, a su juicio, ha sido decisiva para la firma de un nuevo acuerdo de Pesca de la UE y Marruecos.
Al escuchar los primeros gritos de protesta, Zapatero enmudeció durante uno o dos segundos, lapso durante el que se volvieron aún más nítidos. Acostumbrado a que le gritasen piropos o invitaciones a café –que él aprovechó para repetir el chiste de hace una semana, en otro mitin: "Sí, pero a ver si es posible que sea de 80 céntimos"– , el presidente no esperaba una reacción espontánea tan clara contra el gesto sin precedentes que acababa de hacer a los intereses de Marruecos en la ex colonia española.
Según la agencia Europa Press, la protesta procedió del vicepresidente de la Asociación Amistad con el Pueblo Saharaui, Alberto Negrín, que fue expulsado a la fuerza por los vigilantes del aparato de Seguridad del PSOE.
"Lo levantaron y lo portaron hasta la salida ubicada en la parte alta y central del auditorio al final de las escaleras", ha informado la misma agencia de noticias.
Tras reafirmarse, el presidente cambió rápidamente de tercio y recompuso sobre la marcha su discurso sobre los que repite como compromisos distintivos de su partido en materia de igualdad de oportunidades de hombres y mujeres, atención a las personas dependientes o lucha contra el cambio climático.
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