Artículo de Pedro-Juan Viladrich.
Perdónenme la confidencia. No vivo de día, no duermo de noche. Según mi psiquiatra, padezco una variante severa de responsabilidad patológica. Parece que se me ha infiltrado una paranoica preocupación por la educación de la juventud. Mi terapeuta atribuye el mal a un error enorme que me ha anidado profundo. Dice que yo supongo que la educación es muy importante, que la buena es un capital para cada joven y para la sociedad y que la mala es abismo de limitaciones y desgracias. “¿Buena o mala… eso qué significa? –me reprocha el galeno- Olvide esos palabrones, que no existen y nos dramatizan. Relájese, hombre, relájese. Cómprese muchas gafas de sol de diferentes colores. Las cosas son según el color del cristal con que se miran. Y si algo le desasosiega, recuerde la tecla borrar y, como en su ordenador, apriétela, borre, y aquello ya no existe”. Ha añadido: ”Son trescientos euros por la consulta”.
Decido hacerle caso, porque trescientos cada sesión, si esto se me alarga, son demasiado argumento. Armado de gafas de colorines y con mi dedo pronto sobre el gatillo “borrar”, les cuento mi nueva visión de la educación, conseguida espigando de aquí y de allá. Siempre experiencias de primera y autores de gran talla. Son recetas infalibles para canalizar la formación de nuestra juventud. Si quien me lee tiene hijos, me agradecerá de por vida seguir los siguientes consejos. Primera. Espontaneidad de pareja ante los hijos. Coja a su pareja –da igual que sea madre o padre biológico de sus hijos o padrastro, madrasta, transeúnte ocasional o personal inespecífico- y, a lo que vamos, insúltense sin medida ni respeto alguno. Nada de horarios: abierto veinticuatro horas. Sobresaliente si, además, llegan a las manos, puños y patadas. Matrícula de honor si, sacudiéndose delante de los más pequeños, logran que todos participen. Recuerden que la violencia es espontaneidad y genera confianza íntioma entre toda la banda. Los resultados son extraordinarios y, se aceleran, si acompañan la severidad y frecuencia de las palizas con ingesta de porros, alcohol u otras drogas. Recuerden: que todos participen, según peso, con libre espontaneidad.
Segunda. Adopte costumbres progre-cutres en su casa. Sugerencias concretas muy saludables. Ni se le ocurra regañar nunca a sus hijos, no sea que se enfaden y se le pongan violentos. Consiéntanles todo lo que pidan, sobre todo si lo exigen con amenazas o chantajes. Favorezca la creatividad de las palabrotas y los tacos. Muéstrese complaciente con su desorden, apatía y vagancia. Riánles sus burlas al prójimo. Favorezca su narcisismo, alabándoles cuanto hagan, jurándoles con la baba en la boca que son genios especiales. Son sus profesores los imbéciles por no comprenderles. Elogie como astucia sublime la tendencia a ser vampiro, parásito y sanguijuela. Es decir, cualquier comportamiento que suponga vivir a expensas del trabajo, la disciplina y los sudores de los demás. Si apuntaran lo que antaño se llamó virtud, califíquela pronto de hábito facha, religioso y medieval: por ejemplo la higiene o el madrugar. No olvide lo de medieval. Probablemente usted y ellos ignoren qué significa, pero tiene efectos demoledores.
Tercera. Sea humilde y liberal. ¿Desde cuando y por qué sufre la increíble ocurrencia de pensar que, simplemente por ser su padre o su madre, tiene el derecho y mucho menos el deber de bien educar a sus hijos? ¿No se da cuenta, pajarito ingenuo, que educar según ciertos valores le obligará a usted a asumir responsabilidades y dar ejemplo de lo que predica? Sea listo y moderno. Déjeles a sus anchas. Así también sus hijos le dejarán a la suyas. Quien no pide explicaciones, tampoco tiene que darlas. ¿Quiere corren en vez de andar? Un activador infalible es que consienta la entrada en casa de pornografía. Mejor introdúzcala usted mismo, enseñe a sus hijos dónde encontrarla en Internet. Sostenga aquello de que la masturbación es el mejor método de conocerse a sí mismo. Libérese de sus hijos anclándoles en el televisor. Convierta la coja tonta en su nuevo cordón umbilical con la realidad. Nada de lecturas de ningún libro “gordo”. Prohiba la tabarra de los clásicos. Mejor si no saben apenas leer y escribir. Alégrese si ve que se agobian ante la segunda línea.
Cuarta. Se realista: “la pela es la pela”. El dinero es lo más importante en la vida. Ese si que es el verdadero dios. En su nombre, todo se compre y vende, porque todos tienen un precio. De muestras de su sagacidad ante cualquier tentación de austeridad, ahorro y trabajo. Seguro que encuentra la manera de explicar lo alto por lo bajo, mostrando con su colmillo los bajos instintos que se ocultan bajo la sobriedad y el sacrificio. Cuanto antes consiga que a sus hijos le crezca este colmillo retorcido, mejor que mejor. Alégrese de que adoren al becerro de oro y pongan precio a todo, en especial a las personas. Pronto conseguirá que sus hijos miren a sus hermanos, abuelos, amigos, compañeros y vecinos en términos de pura utilidad egoísta. Tenga paciencia, no acabará el día sin que sienta que también le ven así a usted, padre y madre. Si un día sus hijos, como es de esperar, tienen ganas de darle una paliza a un viejo, a un indigente, a un deficiente o a cualquier adversario, alégrese y ponga sus barbas a remojar. El próximo será usted…. en casa o en el asilo.
Quinta y última por hoy. La mejor educación es la completa ausencia de educación. Tenga prohibido en casa cualquier referencia a una moral. Búrlese o, según convenga, atice con el puño si esa moral fuera próxima a la cristiana. Ármese del argumento de la libertad, según el cual el buen padre debe evitar imponer ningún valor moral durante la infancia y adolescencia, para que así cuando sean adultos puedan elegir libres de cualquier influencia o condicionamiento familiar. Deseche ideas malsanas y estúpidas. Por ejemplo, que los niños y todo menor –como los árboles- necesitan alimento moral, seguimiento de su crecer personal, abono y poda. Crea a pies juntillas que si los padres no les educan en nada, también nadie –ni la tele, ni los amigotes, ni los malos ejemplos y compañías- dirá nada y sus hijos crecerán como una página en blanco, buenos y perfectos por pura naturaleza espontánea. Sea crédulo con ese dogma, por favor, y olvide para siempre que por ser padre o madre debe educar. Pero, ¿educar…. eso qué ¡coño! es, padres entrometidos, autoritarios y arrogantes? p.d. Tengo el placer y la seguridad, queridos padres, que siguiendo estas infalibles recetas, además de disfrutar con su fracaso escolar, tendrán la excelsa experiencia de poder visitar a sus hijos en el reformatorio o en la cárcel. Tal vez, incluso, allí pasen con ellos más tiempo –durante la visita quincenal o mensual- del que les dedicaban cuando estaban en casa. Enhorabuena.
sábado, abril 04, 2009
jueves, abril 02, 2009
3,6 millones de parados: El desempleo crece un 57% y la afiliación cae un 6,5%
El paro registra una subida histórica de 123.543 desempleados (3,5%) en marzo y ya supera los 3,6 millones. El desempleo ha crecido un 56,7% interanual (1,3 millones). Además, la Seguridad Social perdió 54.489 cotizantes en marzo (-0,3%) y 1,2 millones en el último año (-6,5%).
España acaba de registrar un nuevo marzo negro en materia laboral. El número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) superó en marzo los 3,6 millones de desempleados, tras sumar 123.543 parados más respecto a febrero (+3,5%), en lo que es el peor dato en un mes de marzo dentro de la serie histórica, informó este jueves el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
En concreto, el volumen total de parados alcanzó a cierre del pasado mes la cifra de 3.605.402 desempleados, su nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996. El incremento mensual, de 123.543 parados, aunque elevado, es inferior al que se experimentó en febrero (+154.058 desempleados).
De hecho, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, destacó en un comunicado que la subida de marzo, pese a ser todavía alta, "es la menor de los últimos seis meses". "Será preciso constatar la evolución de los próximos meses para tener una perspectiva global de mejora, pero confiamos en que se mantenga la tendencia", añadió.
En cualquier caso, marzo fue el sexto consecutivo en el que paro subió por encima de los 100.000 desempleados. Este aumento del paro en marzo supone además la duodécima subida mensual consecutiva del desempleo y contrasta con el descenso en 14.356 desempleados experimentado en igual mes de 2008. En toda la serie histórica, el paro nunca había subido en un mes de marzo, informa Europa Press.
Nunca habia crecido el paro en marzo
En el último año, un total de 1.304.427 personas han pasado a engrosar las listas del desempleo, lo que representa un crecimiento interanual del 56,7%. El paro subió en marzo en ambos sexos, aunque algo más entre los hombres. Así, el desempleo masculino aumentó en 65.181 nuevos parados (+3,7%) respecto a febrero, frente a un incremento del desempleo femenino de 58.362 mujeres (+3,3%).
También se registraron alzas del paro en todos los sectores económicos, aunque fueron los servicios y el colectivo sin empleo anterior los que se llevaron la peor parte, al sumar 57.891 y 21.033 parados más, respectivamente, con incrementos relativos del 2,8% y del 10,3%. El paro se incrementó además en todas las comunidades autónomas. Los mayores aumentos correspondieron a Andalucía, con 19.866 parados más, y Cataluña, con 18.865 nuevos desempleados.
Destrucción laboral récord
A ello, se suma una nueva destrución laboral récord en marzo. La Seguridad Social registró una caída de 54.489 cotizantes en marzo (-0,3%), lo que situó el número de afiliados medios al finalizar el mes en 18.058.122 ocupados, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración. En el último año, la afiliación a la Seguridad Social se ha reducido en 1.256.282 ocupados (-6,5%).
El Régimen General, el más numeroso del sistema, fue el que registró el mayor descenso mensual, al perder 51.502 ocupados, un 0,4% menos respecto a febrero, seguido del Régimen de Autónomos, con 10.603 afiliados menos (-0,32%). El resto de regímenes, menos el Carbón, que perdió 8 afiliados, experimentó incrementos en su número de cotizantes, siendo el mayor el del Régimen Agrario, que ganó 4.266 afiliados en el mes (+0,54%).
El gasto de prestaciones se dispara un 71%
El gasto en prestaciones por desempleo ascendió a 2.610 millones de euros en febrero, lo que supone un aumento del 71,1% respecto al mismo mes de 2008 y un 4,3% más que en enero, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración. A final de febrero había 2.562.568 beneficiaros de prestaciones por desempleo, un 5,2% más que un año antes.
España acaba de registrar un nuevo marzo negro en materia laboral. El número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) superó en marzo los 3,6 millones de desempleados, tras sumar 123.543 parados más respecto a febrero (+3,5%), en lo que es el peor dato en un mes de marzo dentro de la serie histórica, informó este jueves el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
En concreto, el volumen total de parados alcanzó a cierre del pasado mes la cifra de 3.605.402 desempleados, su nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996. El incremento mensual, de 123.543 parados, aunque elevado, es inferior al que se experimentó en febrero (+154.058 desempleados).
De hecho, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, destacó en un comunicado que la subida de marzo, pese a ser todavía alta, "es la menor de los últimos seis meses". "Será preciso constatar la evolución de los próximos meses para tener una perspectiva global de mejora, pero confiamos en que se mantenga la tendencia", añadió.
En cualquier caso, marzo fue el sexto consecutivo en el que paro subió por encima de los 100.000 desempleados. Este aumento del paro en marzo supone además la duodécima subida mensual consecutiva del desempleo y contrasta con el descenso en 14.356 desempleados experimentado en igual mes de 2008. En toda la serie histórica, el paro nunca había subido en un mes de marzo, informa Europa Press.
Nunca habia crecido el paro en marzo
En el último año, un total de 1.304.427 personas han pasado a engrosar las listas del desempleo, lo que representa un crecimiento interanual del 56,7%. El paro subió en marzo en ambos sexos, aunque algo más entre los hombres. Así, el desempleo masculino aumentó en 65.181 nuevos parados (+3,7%) respecto a febrero, frente a un incremento del desempleo femenino de 58.362 mujeres (+3,3%).
También se registraron alzas del paro en todos los sectores económicos, aunque fueron los servicios y el colectivo sin empleo anterior los que se llevaron la peor parte, al sumar 57.891 y 21.033 parados más, respectivamente, con incrementos relativos del 2,8% y del 10,3%. El paro se incrementó además en todas las comunidades autónomas. Los mayores aumentos correspondieron a Andalucía, con 19.866 parados más, y Cataluña, con 18.865 nuevos desempleados.
Destrucción laboral récord
A ello, se suma una nueva destrución laboral récord en marzo. La Seguridad Social registró una caída de 54.489 cotizantes en marzo (-0,3%), lo que situó el número de afiliados medios al finalizar el mes en 18.058.122 ocupados, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración. En el último año, la afiliación a la Seguridad Social se ha reducido en 1.256.282 ocupados (-6,5%).
El Régimen General, el más numeroso del sistema, fue el que registró el mayor descenso mensual, al perder 51.502 ocupados, un 0,4% menos respecto a febrero, seguido del Régimen de Autónomos, con 10.603 afiliados menos (-0,32%). El resto de regímenes, menos el Carbón, que perdió 8 afiliados, experimentó incrementos en su número de cotizantes, siendo el mayor el del Régimen Agrario, que ganó 4.266 afiliados en el mes (+0,54%).
El gasto de prestaciones se dispara un 71%
El gasto en prestaciones por desempleo ascendió a 2.610 millones de euros en febrero, lo que supone un aumento del 71,1% respecto al mismo mes de 2008 y un 4,3% más que en enero, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración. A final de febrero había 2.562.568 beneficiaros de prestaciones por desempleo, un 5,2% más que un año antes.
miércoles, abril 01, 2009
Más de 40.000 estudiantes defenderán el capitalismo en la Cumbre del G-20
La cumbre del G-20 recibe a unos manifestantes atípicos. No reclaman una apuesta para evitar el supuesto cambio climático, ni tampoco normas comerciales más estrictas, ni piden dinero para los pobres, los hambrientos o los enfermos. Protestan contra la clase política y defienden el capitalismo.
La cumbre que, en teoría, sentará las bases para configurar un nuevo sistema financiero internacional recibe a multitud de grupos de manifestantes antisistema, contrarios a la globalización y defensores del intervencionismo público.
No se trata de nada nuevo, porque siempre que los jefes de Estado en una determinada ciudad estos colectivos –que se autodenominan “de izquierdas”- se manifiestan en las calles, portan pancartas demagógicas y reclaman subvenciones de forma sistemática.
Pero en esta ocasión, la reunión del G-20 en Londres tiene unos visitantes inesperados. Más de 40.000 estudiantes universitarios y recién licenciados han decidido apoyar públicamente el capitalismo, justo cuando la mayoría de los líderes políticos abanderan la intervención del sector público en la economía como la única solución para salir de la crisis.
Ellos no están allí para exigir la acción de los gobiernos contra el cambio climático, unas normas comerciales más estrictas, ni solicitan a los responsable políticos dinero para los pobres, con hambre o enfermos. Su mensaje es simple, pero profundo: “Políticos ¡fuera de nuestro camino!”
Este grupo quiere comunicar el mensaje al mundo que el capitalismo no es la culpa de la actual crisis económica. De hecho, todo aquel que tenga un mínimo conocimiento de la evolución de las finanzas en los últimos años sabe que las políticas intervencionistas sentaron las bases para la gestación de la tormenta, y posteriormente la alimentaron.
"La cuestión es, en esencia, que no vivimos en un sistema capitalista y, desde luego, no en un sistema capitalista determinado por el laissez-faire.. Los sectores de la economía más regulados han sido los que han fallado en esta economía mixta de mercado”, explica Rory Hodgson, estudiante de la Universidad de York y organizador de la protesta.
Tal vez porque los jóvenes que están aún en la universidad y los recién licenciados tienen menos que perder que sus compañeros que ya tienen trabajo, este grupo está dispuesto a recibir daño físico y mental con tal de denunciar el estrangulamiento que están haciendo los poderes públicos de las vidas de las personas. Como ellos dicen “todos debemos ser tan preocupados por el futuro y dispuestos a luchar contra el creciente sentimiento anti-capitalista y la vulnerabilidad de la libertad individual”.
Los datos les avalan. La reunión del G-20 aumentará el poder de los organismos supervisores, lanzará un mensaje planetario de defensa del intervencionismo del sector público en la economía y mandará a los defensores del mercado libre al ostracismo. Llama la atención que el país que avise sobre este error sea Rusia, la cuna del comunismo.
Los nuevos gurús de la teoría economía serán keynesianos como el reciente Nobel Paul Krugman y aumentará la discrecionalidad de los Gobiernos para planificar la administración de los recursos, nacionalizando los sectores que se estime necesario y permitiendo aumentar los déficit públicos que, en último término, serán financiados mediante subidas de impuestos.
Este escenario se logrará gracias a la demonización del mercado, atribuyéndole todas las maldades posibles y haciéndolo responsable de la crisis financiera, aunque este enfoque sea incorrecto y, en muchos casos, defendido por autoridades que han sido las verdaderas responsables de las burbujas en el precio de los activos.
Esto ha ocurrido bajo el amparo de las leyes, aunque los políticos que han operado al margen de las normas han visto como les ha salpicado la corrupción, especialmente a los elegidos por el presidente Obama para su "cambio democrático".
Hasta ahora LD ha avanzado que el Congreso de EEUU rechazó elevar el colchón de los bancos para afrontar las crisis, que el organismo supervisor de los mercados bursátiles (SEC, en sus siglas en inglés) conocía el fraude de Bernard Madoff desde 1999 y que las hipotecarias estatales Fannie Mae y Freddie Mac inflaron el valor de las cedulas hipotecarias, incrementaron sus beneficios más de un 80% y, meses después, se declararon en quiebra.
Además de explicar cómo los Bancos Centrales han mantenido los tipos de interés artificialmente bajos, favoreciendo la expansión crediticia sin un respaldo de ahorro voluntario real y favoreciendo que se realizaran inversiones ineficientes. No hay que olvidar que el tipo de interés es el precio del dinero y que es fijado por una autoridad pública, siendo el sector financiero un sector en el que el precio de equilibrio lo fija un organismo, no el mercado.
El último escándalo afecta al supervisor de la Bolsa de EEUU. La SEC (Securities and Exchange Comission) dio privilegios a los bancos de inversión para que triplicaran su apalancamiento (deuda) a partir de 2004, factor indispensable para que se produjera la crisis crediticia. Estas cinco entidades han quebrado y han sido nacionalizadas. Se trataba de Goldman Sachs, Merril Lynch, Lehman Brothers, Bearn Stearns y Morgan Stanley, ¿les suenan?.
La cumbre que, en teoría, sentará las bases para configurar un nuevo sistema financiero internacional recibe a multitud de grupos de manifestantes antisistema, contrarios a la globalización y defensores del intervencionismo público.
No se trata de nada nuevo, porque siempre que los jefes de Estado en una determinada ciudad estos colectivos –que se autodenominan “de izquierdas”- se manifiestan en las calles, portan pancartas demagógicas y reclaman subvenciones de forma sistemática.
Pero en esta ocasión, la reunión del G-20 en Londres tiene unos visitantes inesperados. Más de 40.000 estudiantes universitarios y recién licenciados han decidido apoyar públicamente el capitalismo, justo cuando la mayoría de los líderes políticos abanderan la intervención del sector público en la economía como la única solución para salir de la crisis.
Ellos no están allí para exigir la acción de los gobiernos contra el cambio climático, unas normas comerciales más estrictas, ni solicitan a los responsable políticos dinero para los pobres, con hambre o enfermos. Su mensaje es simple, pero profundo: “Políticos ¡fuera de nuestro camino!”
Este grupo quiere comunicar el mensaje al mundo que el capitalismo no es la culpa de la actual crisis económica. De hecho, todo aquel que tenga un mínimo conocimiento de la evolución de las finanzas en los últimos años sabe que las políticas intervencionistas sentaron las bases para la gestación de la tormenta, y posteriormente la alimentaron.
"La cuestión es, en esencia, que no vivimos en un sistema capitalista y, desde luego, no en un sistema capitalista determinado por el laissez-faire.. Los sectores de la economía más regulados han sido los que han fallado en esta economía mixta de mercado”, explica Rory Hodgson, estudiante de la Universidad de York y organizador de la protesta.
Tal vez porque los jóvenes que están aún en la universidad y los recién licenciados tienen menos que perder que sus compañeros que ya tienen trabajo, este grupo está dispuesto a recibir daño físico y mental con tal de denunciar el estrangulamiento que están haciendo los poderes públicos de las vidas de las personas. Como ellos dicen “todos debemos ser tan preocupados por el futuro y dispuestos a luchar contra el creciente sentimiento anti-capitalista y la vulnerabilidad de la libertad individual”.
Los datos les avalan. La reunión del G-20 aumentará el poder de los organismos supervisores, lanzará un mensaje planetario de defensa del intervencionismo del sector público en la economía y mandará a los defensores del mercado libre al ostracismo. Llama la atención que el país que avise sobre este error sea Rusia, la cuna del comunismo.
Los nuevos gurús de la teoría economía serán keynesianos como el reciente Nobel Paul Krugman y aumentará la discrecionalidad de los Gobiernos para planificar la administración de los recursos, nacionalizando los sectores que se estime necesario y permitiendo aumentar los déficit públicos que, en último término, serán financiados mediante subidas de impuestos.
Este escenario se logrará gracias a la demonización del mercado, atribuyéndole todas las maldades posibles y haciéndolo responsable de la crisis financiera, aunque este enfoque sea incorrecto y, en muchos casos, defendido por autoridades que han sido las verdaderas responsables de las burbujas en el precio de los activos.
Esto ha ocurrido bajo el amparo de las leyes, aunque los políticos que han operado al margen de las normas han visto como les ha salpicado la corrupción, especialmente a los elegidos por el presidente Obama para su "cambio democrático".
Hasta ahora LD ha avanzado que el Congreso de EEUU rechazó elevar el colchón de los bancos para afrontar las crisis, que el organismo supervisor de los mercados bursátiles (SEC, en sus siglas en inglés) conocía el fraude de Bernard Madoff desde 1999 y que las hipotecarias estatales Fannie Mae y Freddie Mac inflaron el valor de las cedulas hipotecarias, incrementaron sus beneficios más de un 80% y, meses después, se declararon en quiebra.
Además de explicar cómo los Bancos Centrales han mantenido los tipos de interés artificialmente bajos, favoreciendo la expansión crediticia sin un respaldo de ahorro voluntario real y favoreciendo que se realizaran inversiones ineficientes. No hay que olvidar que el tipo de interés es el precio del dinero y que es fijado por una autoridad pública, siendo el sector financiero un sector en el que el precio de equilibrio lo fija un organismo, no el mercado.
El último escándalo afecta al supervisor de la Bolsa de EEUU. La SEC (Securities and Exchange Comission) dio privilegios a los bancos de inversión para que triplicaran su apalancamiento (deuda) a partir de 2004, factor indispensable para que se produjera la crisis crediticia. Estas cinco entidades han quebrado y han sido nacionalizadas. Se trataba de Goldman Sachs, Merril Lynch, Lehman Brothers, Bearn Stearns y Morgan Stanley, ¿les suenan?.
lunes, marzo 30, 2009
La intervención de CCM constata el fracaso de la supervisión bancaria en España
La intervención de Caja Castilla-La Mancha se debe a una situación de insolvencia y no de liquidez, tal y como afirma Solbes. El OCE advierte de que dicho rescate constata el fracaso de la supervisión bancaria en España y el error de intentar exportarlo a nivel internacional.
El Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana (OCE) advierte de que el rescate público de dicha entidad no sólo demuestra que España no contaba con el sistema financiero más sólido del mundo y que la supervisión del Banco de España estaba lejos de ser tan ejemplar como se afirmaba, sino que “las propuestas de reforma del sistema financiero internacional que se están barajando hasta la fecha -precisamente por mirarse en el espejo de España- van en una pésima dirección”.
El propio secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, defendía la semana pasada que la idea básica para reformar su sistema financiero era colocar bajo un mayor control del Estado a todo lo que se ha venido a llamar shadow banking. Es decir, todas aquellas instituciones financieras que realizaban funciones propias de los bancos, pero que no estaban sometidas a una normativa asimilable, tales como bancos de inversión, aseguradoras, fondos monetarios o conduits, entre otros.
Este mayor control debe basarse, de acuerdo con Geithner, en dos elementos fundamentales: el primero la supervisión de todo el shadow banking; la segunda, obligarles a reforzar sus fondos propios a través de provisiones relacionadas con el riesgo sistémico del mercado. Ambos puntos de la reforma de Geithner, que inspirará la reunión del G-20, se encuentran presentes en el sistema bancario español, indica el OCE.
Primero, “con Caja Castilla-La Mancha se demuestra que el problema de las malas inversiones financieras no concierne específicamente al shadow banking, sino que también concierne directamente al modelo tradicional de banca. Al fin y al cabo, Caja Castilla-La Mancha ni quedaba fuera de la supervisión del Banco de España ni incurrió en operaciones financieras que quedaran fuera de balance, sino que los impagos que la han abocado a la quiebra han sido fundamentalmente créditos a promotores y constructores”.
Falla la supervisión pública
Segundo, el modelo bancario español ya cuenta con un sistema de provisiones obligatorias, dentro de las cuales se contempla la provisión por riesgo sistémico. En efecto, la banca española ha estado históricamente obligada a dotar provisiones que desde 2004 se clasifican en dos tipos: la específica por cada crédito y una genérica por el monto total de créditos. Dentro de esta última, se contienen algunas características de la antigua provisión estadística cuyo cometido, precisamente, era incrementar las provisiones en la parte alta del ciclo (momento en el que la morosidad es baja y por tanto las provisiones también).
Por consiguiente, el sistema bancario español se está “tambaleando pese a estar supervisado y pese a que ya se obligaba a las entidades a dotar provisiones sistémicas. Es un ejemplo claro de que la reforma planteada por Geithner de atribuir toda la responsabilidad al shadow banking va en la mala dirección”, advierte este organismo. Y es que, si tanto el shadow banking estadounidense como la banca tradicional española están en crisis, la causa de la misma no puede buscarse en el desarrollo de nuevos instrumentos financieros que quedaran fuera del ámbito del regulador; en caso contrario, la quiebra de Caja Castilla-La Mancha nunca se habría producido.
“Como hemos venido defendiendo reiteradamente desde el Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana (OCE), la crisis se debe al deterioro de las posiciones de liquidez de todos los agentes económicos, no sólo del shadow banking, sino de la banca tradicional, las empresas o las familias. Un fenómeno que ha sido incentivado por la política monetaria expansiva que implementaron los bancos centrales de todo el mundo entre 2003 y 2006, y que consistió en unos tipos de interés artificialmente bajos”, alerta.
Los plazos de la banca no casan
Ese deterioro de las posiciones de liquidez se llevó a cabo gracias a que los agentes económicos, especialmente los bancos, “se endeudaron a corto plazo para prestar grandes cantidades de dinero a largo plazo, con la garantía de que el banco central refinanciaría a vencimiento y de manera permanente su deuda a corto plazo”. De esta manera, según el OCE, los bancos privados pudieron extender el crédito en la economía a tipos de interés artificialmente bajos: “se iniciaron múltiples procesos de inversión que no estaban respaldados por ahorro real, sino por los activos circulantes de familias y empresas (depósitos a la vista e inversiones financieras a corto plazo)”.
Mientras el crédito seguía afluyendo a ciertos sectores -como el de la vivienda- el activo de los bancos no dejaba de revalorizarse, elevando los beneficios de las entidades y facilitando la refinanciación de su deuda a corto. Pero en la medida en que los precios de los activos de la banca eran artificialmente altos por basarse en una expansión del crédito insostenible, cuando el proceso se revertió comenzaron primero los problemas de liquidez y, a partir de ahí, los de solvencia, explica la entidad.
La reforma financiera fracasará
Por consiguiente, la reforma “no debe pasar por permitir que este esquema de funcionamiento del sistema financiero siga su curso, pero supervisado por las autoridades, sino en limitarlo tanto como sea posible”. Y esto significa, por un lado, “impedir que los bancos centrales puedan expandir el crédito de manera discrecional (regresando a algún patrón monetario que les imponga una disciplina automática) y, por otro, que las entidades que acometan la estrategia financiera temeraria de endeudarse a corto plazo para invertir a largo puedan acogerse a limitaciones de la responsabilidad que encubran su gestión irresponsable”, según el OCE.
Por último, “sería erróneo pensar que el problema de la regulación del sistema financiero español era que no resultaba suficientemente intervencionista. Esto es, que iba en la dirección adecuada, pero no con suficiente intensidad y que, por tanto, hay que otorgar aún mayores poderes al supervisor y obligar a los bancos a dotar mayores provisiones que en España”, afirma.
“Lo cierto es que el ciclo económico (expansión-crisis) se genera por los motivos arriba apuntados, pero es imposible conocer los sectores económicos concretos en los que se va a manifestar. Ahora ha sido especialmente el sector inmobiliario, pero a finales de los 90 fue la burbuja que experimentaron las empresas tecnológicas. Cada ciclo tiene su propia dinámica y nadie, ni siquiera el regulador, tiene la información suficiente para prever el futuro. Sólo hace faltar observar que en el sistema de provisiones español el riesgo hipotecario tenía un tratamiento favorable tanto en la antigua provisión estadística como en la provisión específica, pese a ser el sector epicentro de la crisis. Por tanto, los reguladores son igualmente ciegos a la hora de anticipar toda la magnitud de los ciclos económicos y es ilusorio pensar que una presencia incrementada por su parte contribuirá a ponerles fin pese a no eliminar de raíz su causa última”, concluye el OCE.
El Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana (OCE) advierte de que el rescate público de dicha entidad no sólo demuestra que España no contaba con el sistema financiero más sólido del mundo y que la supervisión del Banco de España estaba lejos de ser tan ejemplar como se afirmaba, sino que “las propuestas de reforma del sistema financiero internacional que se están barajando hasta la fecha -precisamente por mirarse en el espejo de España- van en una pésima dirección”.
El propio secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, defendía la semana pasada que la idea básica para reformar su sistema financiero era colocar bajo un mayor control del Estado a todo lo que se ha venido a llamar shadow banking. Es decir, todas aquellas instituciones financieras que realizaban funciones propias de los bancos, pero que no estaban sometidas a una normativa asimilable, tales como bancos de inversión, aseguradoras, fondos monetarios o conduits, entre otros.
Este mayor control debe basarse, de acuerdo con Geithner, en dos elementos fundamentales: el primero la supervisión de todo el shadow banking; la segunda, obligarles a reforzar sus fondos propios a través de provisiones relacionadas con el riesgo sistémico del mercado. Ambos puntos de la reforma de Geithner, que inspirará la reunión del G-20, se encuentran presentes en el sistema bancario español, indica el OCE.
Primero, “con Caja Castilla-La Mancha se demuestra que el problema de las malas inversiones financieras no concierne específicamente al shadow banking, sino que también concierne directamente al modelo tradicional de banca. Al fin y al cabo, Caja Castilla-La Mancha ni quedaba fuera de la supervisión del Banco de España ni incurrió en operaciones financieras que quedaran fuera de balance, sino que los impagos que la han abocado a la quiebra han sido fundamentalmente créditos a promotores y constructores”.
Falla la supervisión pública
Segundo, el modelo bancario español ya cuenta con un sistema de provisiones obligatorias, dentro de las cuales se contempla la provisión por riesgo sistémico. En efecto, la banca española ha estado históricamente obligada a dotar provisiones que desde 2004 se clasifican en dos tipos: la específica por cada crédito y una genérica por el monto total de créditos. Dentro de esta última, se contienen algunas características de la antigua provisión estadística cuyo cometido, precisamente, era incrementar las provisiones en la parte alta del ciclo (momento en el que la morosidad es baja y por tanto las provisiones también).
Por consiguiente, el sistema bancario español se está “tambaleando pese a estar supervisado y pese a que ya se obligaba a las entidades a dotar provisiones sistémicas. Es un ejemplo claro de que la reforma planteada por Geithner de atribuir toda la responsabilidad al shadow banking va en la mala dirección”, advierte este organismo. Y es que, si tanto el shadow banking estadounidense como la banca tradicional española están en crisis, la causa de la misma no puede buscarse en el desarrollo de nuevos instrumentos financieros que quedaran fuera del ámbito del regulador; en caso contrario, la quiebra de Caja Castilla-La Mancha nunca se habría producido.
“Como hemos venido defendiendo reiteradamente desde el Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana (OCE), la crisis se debe al deterioro de las posiciones de liquidez de todos los agentes económicos, no sólo del shadow banking, sino de la banca tradicional, las empresas o las familias. Un fenómeno que ha sido incentivado por la política monetaria expansiva que implementaron los bancos centrales de todo el mundo entre 2003 y 2006, y que consistió en unos tipos de interés artificialmente bajos”, alerta.
Los plazos de la banca no casan
Ese deterioro de las posiciones de liquidez se llevó a cabo gracias a que los agentes económicos, especialmente los bancos, “se endeudaron a corto plazo para prestar grandes cantidades de dinero a largo plazo, con la garantía de que el banco central refinanciaría a vencimiento y de manera permanente su deuda a corto plazo”. De esta manera, según el OCE, los bancos privados pudieron extender el crédito en la economía a tipos de interés artificialmente bajos: “se iniciaron múltiples procesos de inversión que no estaban respaldados por ahorro real, sino por los activos circulantes de familias y empresas (depósitos a la vista e inversiones financieras a corto plazo)”.
Mientras el crédito seguía afluyendo a ciertos sectores -como el de la vivienda- el activo de los bancos no dejaba de revalorizarse, elevando los beneficios de las entidades y facilitando la refinanciación de su deuda a corto. Pero en la medida en que los precios de los activos de la banca eran artificialmente altos por basarse en una expansión del crédito insostenible, cuando el proceso se revertió comenzaron primero los problemas de liquidez y, a partir de ahí, los de solvencia, explica la entidad.
La reforma financiera fracasará
Por consiguiente, la reforma “no debe pasar por permitir que este esquema de funcionamiento del sistema financiero siga su curso, pero supervisado por las autoridades, sino en limitarlo tanto como sea posible”. Y esto significa, por un lado, “impedir que los bancos centrales puedan expandir el crédito de manera discrecional (regresando a algún patrón monetario que les imponga una disciplina automática) y, por otro, que las entidades que acometan la estrategia financiera temeraria de endeudarse a corto plazo para invertir a largo puedan acogerse a limitaciones de la responsabilidad que encubran su gestión irresponsable”, según el OCE.
Por último, “sería erróneo pensar que el problema de la regulación del sistema financiero español era que no resultaba suficientemente intervencionista. Esto es, que iba en la dirección adecuada, pero no con suficiente intensidad y que, por tanto, hay que otorgar aún mayores poderes al supervisor y obligar a los bancos a dotar mayores provisiones que en España”, afirma.
“Lo cierto es que el ciclo económico (expansión-crisis) se genera por los motivos arriba apuntados, pero es imposible conocer los sectores económicos concretos en los que se va a manifestar. Ahora ha sido especialmente el sector inmobiliario, pero a finales de los 90 fue la burbuja que experimentaron las empresas tecnológicas. Cada ciclo tiene su propia dinámica y nadie, ni siquiera el regulador, tiene la información suficiente para prever el futuro. Sólo hace faltar observar que en el sistema de provisiones español el riesgo hipotecario tenía un tratamiento favorable tanto en la antigua provisión estadística como en la provisión específica, pese a ser el sector epicentro de la crisis. Por tanto, los reguladores son igualmente ciegos a la hora de anticipar toda la magnitud de los ciclos económicos y es ilusorio pensar que una presencia incrementada por su parte contribuirá a ponerles fin pese a no eliminar de raíz su causa última”, concluye el OCE.
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