Benigno López recomienda al Ayuntamiento y a la Administración autonómica que traduzcan al castellano "todas" sus campañas informativas. El Gobierno municipal, a diferencia de la Xunta, desoye su propuesta.
"Es necesario que los consumidores puedan seguir los consejos que en la guía se indican teniendo en cuenta la elección de la lengua", concluye el Valedor do Pobo, que da la razón a un vecino que se quejó porque una publicación de la Xunta y del Ayuntamiento sólo se editó en gallego. Benigno López instó a ambas administraciones a traducir "todas las campañas informativas" al castellano para no restringir el acceso a la información y permitir que llegue al "mayor número de destinatarios". El Gobierno autonómico aceptó el consejo del Valedor do Pobo, mientras que el Ejecutivo municipal optó por hacer oídos sordos a su propuesta
En el informe de 2009 publicado por el Valedor do Pobo se atiende la queja de un particular que presentó una denuncia por escrito en la que dejó constancia de su malestar por una guía de consumo editada sólo en gallego. El denunciante solicitó un ejemplar en castellano a la empresa privada que se encargó de realizar la publicación -pero que fue promovida por la Xunta, el Ayuntamiento y el Instituto Galego de Consumo-, una petición que la compañía no pudo satisfacerle porque sólo editó guías en gallego.
El Valedor do Pobo estudió la queja y se aferró a los "fines y objetivos" regulados por la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía de Galicia y la ley de normalización lingüística, porque entendió que se limitaban los derechos de los castellano parlantes: "Es necesario que los consumidores puedan seguir los consejos que en la guía se indican teniendo derecho a la elección de la lengua, cosa que no sucede si (los textos) están redactados en una sola de las lenguas cooficiales de la comunidad, lo que implicaría restringir la información a una parte de la ciudadanía a la que va dirigida".
Para evitar las discriminaciones "por razón de lengua" y divulgar la información entre "el mayor número de destinatarios", recomendó al Ayuntamiento y a la Consellería de Economía e Industria que empezasen a realizar todas sus campañas en los dos idiomas oficiales. Según consta en el informe del Valedor, el Concello coruñés rechazó la sugerencia y la Xunta la acató pese a que el informe de la Secretaría Xeral de Política Lingüística defiende la campaña informativa, porque el plan general de normalización establece como "objetivo promover la incorporación del uso de la lengua gallega en las empresas y alentarlas a valorar los beneficios de su incorporación a las actividades comerciales".
La decisión del Gobierno municipal de no hacer caso a las recomendaciones del Valedor do Pobo se conoce justo ahora que en María Pita existen discrepancias en el bipartito por el uso del gallego. El PSOE votó este mes en contra de una moción de los nacionalistas para aprobar en el pleno de abril la ordenanza del gallego, un borrador elaborado por la Concejalía de Normalización Lingüística en el que se aconseja a la Administración municipal a emplear el gallego en su actividad pública.
La responsable de Normalización Lingüística, Ermitas Valencia, acusó al alcalde, Javier Losada, de no respetar la legislación y de mantener los " Arteijos" y los "Puentedeumes" en el callejero. El regidor respondió que se hará cuando sea necesaria la sustitución de las placas, para "optimizar" recursos, mientras que el portavoz nacionalista, Henrique Tello, le instó a realizar con "celeridad" los cambios en la toponimia.
El informe del Valedor do Pobo del año pasado recoge otras dos quejas de particulares referidas a la política lingüística, en este caso, a nivel académico. Las denuncias fueron contra los centros educativos del Eusebio da Guarda y del María Pita, por emplear sólo el gallego en sus comunicados. Benigno López aconsejó que, si existe alguna solicitud, todas las notificaciones y circulares se traduzcan al castellano. En ambos casos, la Consellería de Educación no tuvo reparos en aceptar su propuesta.