El ministro de Sanidad, el valenciano Bernat Soria, es socio de una asociación independentista que tiene como objetivo la creación de los "Países Catalanes". Según informa El Economista, Acció Cultural del País Valencià, próxima a las tesis de ERC, usa lemas en sus actos públicos como "Caña a España" o "Viva Terra Lliure". Soria será el cabeza de las listas del PSOE por Alicante, la provincia con menos fuerza del catalanismo.
Bernat Soria, natural de Carlet (Valencia), es socio desde su juventud de Acció Cultural del País Valencià, una asociación independentista que tiene como objetivo la creación de los denominados "Países Catalanes" mediante actos, conferencias y encuentros.
Soria nunca se ha borrado de esta entidad que busca la anexión de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y la región francesa del Languedoc-Roussillon.
En época eminentemente electoral, el ministro de Sanidad tendrá que explicar su pertenencia a dicha entidad independentista siendo ministro de España. Hay que recordar que Soria será el cabeza de lista del PSOE por Alicante, la provincia valenciana con menos fuerza del catalanismo.
Cercano a las tesis de ERC y BNV
ACPV es afín a las tesis de ERC y al Bloc Nacionalista Valencià (BNV) y aunque teóricamente abarcan un ámbito cultural, en sus actos públicos reclaman habitualmente la independencia de Cataluña. Algunos de los lemas escogidos para sus manifestaciones han sido "Caña a España", "No queremos un país ocupado" o "Viva Terra Lliure".
Según informó Libertad Digital este miércoles, Ciudadanos ha denunciado en el Parlamento catalán el entramado de subvenciones que la Generalidad otorga a asociaciones independentistas cercanas al Gobierno de Montilla. Entre estas asociaciones se nombraba a esta a esta entidad que en 2007 recibió 1,2 millones de euros.
Durante estos últimos meses, Acció Cultural del País Valencià ha mantenido importantes enfrentamientos con el Gobierno valenciano, debido a que éste impuso una multa de 300.000 euros a la entidad por usar tres repetidores para que la señal de la televisión pública catalana llegase a la Comunidad Valenciana. Un juzgado contencioso-administrativo ha dado la razón al Ejecutivo de Camps por lo que ha podido precintar dichos repetidores.
Por ello, la asociación ha pedido a sus socios que ayuden a pagar dicha multa. Pero además, ERC, el Bloc y el Colegio de Periodistas de Cataluña han hecho lo mismo con sus simpatizantes para alcanzar la cifra de 300.000 euros.
jueves, enero 24, 2008
miércoles, enero 23, 2008
La envidia, base del pensamiento socialista
REPRODUCCIÓN DEL ARTÍCULO DE PABLO MOLINA.
La avalancha de descalificaciones y vituperios que ha recibido Manuel Pizarro por parte de los dirigentes del PSOE desde que aceptó incorporarse a las filas del PP no es sólo la exteriorización de un berrinche colectivo formulado en términos que pretenden desgastar al rival: los socialistas demuestran así que las causas de su nerviosismo agreste tienen un origen mucho más profundo. En realidad, todo responde a la concepción enfermiza de las relaciones humanas típica de la mentalidad izquierdista.
El socialismo desconfía del éxito individual producto del esfuerzo porque una sociedad basada en la jerarquía, el mérito, el riesgo personal y la empresarialidad (que así es como los economistas austríacos llaman a la capacidad de todo ser humano para encontrar la forma de satisfacer necesidades ajenas y obtener un beneficio) jamás sería socialista. Para implantar su modelo de sociedad, la izquierda necesita corromper a quienes tienen éxito fuera del cotarro estatal o, si no se dejan, anularlos civilmente a base de declararlos enemigos de "lo colectivo".
Eso es lo que han hecho con el ex presidente de Endesa, y eso es lo que harán cada vez que un ciudadano demuestre con su ejemplo que sólo lejos de las gabelas estatales es moralmente aceptable prosperar. No se trata tanto de que los líderes del PSOE tengan algo personal contra Pizarro (probablemente también), sino de una cuestión de supervivencia política: con medio millón de Pizarros, el socialismo sería inviable en España.
El socialismo es el gobierno de los mediocres y los resentidos. La mezquindad de los Caldera, Blanco, De la Vega y Zapatero no es por tanto cosa de poca importancia, sino la condición moral inevitable de todo el que quiera medrar con éxito en el cotarro de la izquierda. El hombre que se hace a sí mismo, que lucha por superar las adversidades de la vida sin apelar a una supuesta injusticia social sino empleando a fondo su talento, que hace del esfuerzo y la disciplina los ejes de su conducta, que utiliza su cerebro de forma creativa para buscar oportunidades de negocio y tiene el arrojo de comprometer su patrimonio para llevar a cabo sus ideas, jamás tendrá encaje en una sociedad regida por los cánones ideológicos de la izquierda.
El socialismo verá siempre a estos individuos como una amenaza por su capacidad de convertirse en modelos para los demás. De ahí que cuando aparece un triunfador que todo lo ha ganado por sí mismo la principal preocupación de los dirigentes de la izquierda sea neutralizarlo civilmente acusándole de los más graves delitos antisociales. En su obcecada empresa, ni siquiera reparan en que su alegato contra ese victorioso representante de la libertad individual revela los vicios sobre los que se sustenta su propia mentalidad.
A Manuel Pizarro le machacan por decir que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos y por haber ganado en su empresa, una de las más importantes de Europa, lo que mil novecientos esclavos de la beneficencia estatal en un año. Sin saberlo, en vez de vilipendiarle lo ensalzan. Con su actitud, los dirigentes socialistas revelan que su proyecto político consiste en incautarse de una cantidad cada vez mayor de la riqueza ajena para subvencionar a los lobbies organizados que les apoyan y a una sociedad conformada por zombis morales que prefieren las migajas que les arroja el Estado antes que tener la posibilidad alcanzar el éxito mediante el talento y el esfuerzo.
El socialismo apela a las pasiones más bajas del ser humano para legitimar su proyecto político. Así ha sido a lo largo de la historia y así continua siendo para los partidos vagamente socialdemócratas. La envidia es la base del igualitarismo pregonado por la izquierda. Si no se ceba a aquélla, éste no arraiga.
A los envidiosos se les ensalza como personas de elevada moralidad que quieren acabar con la desigualdad, que es precisamente lo que nos distingue como seres humanos libres, pues el único modelo social igualitario es el basado en la esclavitud, donde todos los individuos aspiran únicamente a sobrevivir en perfecta situación de igualdad con el prójimo. En cambio, los que defendemos la libertad del ser humano para labrar nuestro propio futuro somos tachados de peligrosos individualistas e insolidarios. El ideólogo del PSOE encargado de diseñar la asignatura de adoctrinamiento colectivo ha hecho hincapié en alguna entrevista radiofónica en que el individualismo es un peligro para la democracia (la socialdemocracia), con lo que no hace sino expresar la idea ampliamente compartida por sus compañeros de secta, partidarios del igualitarismo impuesto de forma coactiva por el poder políticos.
Sin embargo, la única igualdad exigible es la de todos los ciudadanos ante la ley. Ahora bien, éste es precisamente el único igualitarismo que rechazan los socialistas. Sólo hay que echar un vistazo a su trayectoria reciente para constatarlo. Con el caso GAL, las instituciones del Estado intentaron por todos los medios que no se "estigmatizara" a los políticos implicados, como si éstos no tuvieran que responder de sus delitos igual que cualquier otro ciudadano. La imagen de la entrada en prisión de los condenados por este caso, con los dirigentes del PSOE jugando al corro en abierta rebelión jurídico-política, esmalta suficientemente su rechazo a este principio básico del Estado de Derecho. El asesinato civil y profesional del juez Liaño en el caso Sogecable o los continuos intentos de eliminar la independencia de las instituciones judiciales en la era Zapatero no hacen sino abundar en la evidencia.
Pizarro, que concita el odio más profundo de la casta socialista, ha dicho públicamente, en cambio, que prefiere ser ministro de Justicia antes que de Economía, precisamente porque estima prioritario garantizar la seguridad jurídica de todos los ciudadanos. También en este aspecto sale a relucir la calidad moral de unos y otros.
El enfermizo modelo social que promueve la izquierda penaliza la creatividad del individuo dispuesto a correr riesgos con la esperanza de obtener un beneficio. El triunfador es vituperado, y a los que crean riqueza a fuerza de talento y esfuerzo se les acusa de explotar a los demás. De esta forma, cada vez menos se decidirán a emprender nuevos negocios, que a todos pueden beneficiar. En cambio, aumentará el número de los que buscan enriquecerse al amparo del poder político de turno, utilizando las influencias y el soborno en lugar del ejercicio de la empresarialidad en un entorno de libre competencia, y el de aquellos que prefieren ser corrompidos por el Estado del Bienestar y culpar a los demás de desgracias de las que sólo ellos son responsables.
Lo que se dirime en las próximas elecciones del 9 de marzo no es sólo quién ostentará poder, sino una cuestión más profunda, que atañe al futuro que queremos para nuestro país. A un lado está el modelo Pizarro; al otro, el modelo Pepiño. Ustedes deciden.
La avalancha de descalificaciones y vituperios que ha recibido Manuel Pizarro por parte de los dirigentes del PSOE desde que aceptó incorporarse a las filas del PP no es sólo la exteriorización de un berrinche colectivo formulado en términos que pretenden desgastar al rival: los socialistas demuestran así que las causas de su nerviosismo agreste tienen un origen mucho más profundo. En realidad, todo responde a la concepción enfermiza de las relaciones humanas típica de la mentalidad izquierdista.
El socialismo desconfía del éxito individual producto del esfuerzo porque una sociedad basada en la jerarquía, el mérito, el riesgo personal y la empresarialidad (que así es como los economistas austríacos llaman a la capacidad de todo ser humano para encontrar la forma de satisfacer necesidades ajenas y obtener un beneficio) jamás sería socialista. Para implantar su modelo de sociedad, la izquierda necesita corromper a quienes tienen éxito fuera del cotarro estatal o, si no se dejan, anularlos civilmente a base de declararlos enemigos de "lo colectivo".
Eso es lo que han hecho con el ex presidente de Endesa, y eso es lo que harán cada vez que un ciudadano demuestre con su ejemplo que sólo lejos de las gabelas estatales es moralmente aceptable prosperar. No se trata tanto de que los líderes del PSOE tengan algo personal contra Pizarro (probablemente también), sino de una cuestión de supervivencia política: con medio millón de Pizarros, el socialismo sería inviable en España.
El socialismo es el gobierno de los mediocres y los resentidos. La mezquindad de los Caldera, Blanco, De la Vega y Zapatero no es por tanto cosa de poca importancia, sino la condición moral inevitable de todo el que quiera medrar con éxito en el cotarro de la izquierda. El hombre que se hace a sí mismo, que lucha por superar las adversidades de la vida sin apelar a una supuesta injusticia social sino empleando a fondo su talento, que hace del esfuerzo y la disciplina los ejes de su conducta, que utiliza su cerebro de forma creativa para buscar oportunidades de negocio y tiene el arrojo de comprometer su patrimonio para llevar a cabo sus ideas, jamás tendrá encaje en una sociedad regida por los cánones ideológicos de la izquierda.
El socialismo verá siempre a estos individuos como una amenaza por su capacidad de convertirse en modelos para los demás. De ahí que cuando aparece un triunfador que todo lo ha ganado por sí mismo la principal preocupación de los dirigentes de la izquierda sea neutralizarlo civilmente acusándole de los más graves delitos antisociales. En su obcecada empresa, ni siquiera reparan en que su alegato contra ese victorioso representante de la libertad individual revela los vicios sobre los que se sustenta su propia mentalidad.
A Manuel Pizarro le machacan por decir que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos y por haber ganado en su empresa, una de las más importantes de Europa, lo que mil novecientos esclavos de la beneficencia estatal en un año. Sin saberlo, en vez de vilipendiarle lo ensalzan. Con su actitud, los dirigentes socialistas revelan que su proyecto político consiste en incautarse de una cantidad cada vez mayor de la riqueza ajena para subvencionar a los lobbies organizados que les apoyan y a una sociedad conformada por zombis morales que prefieren las migajas que les arroja el Estado antes que tener la posibilidad alcanzar el éxito mediante el talento y el esfuerzo.
El socialismo apela a las pasiones más bajas del ser humano para legitimar su proyecto político. Así ha sido a lo largo de la historia y así continua siendo para los partidos vagamente socialdemócratas. La envidia es la base del igualitarismo pregonado por la izquierda. Si no se ceba a aquélla, éste no arraiga.
A los envidiosos se les ensalza como personas de elevada moralidad que quieren acabar con la desigualdad, que es precisamente lo que nos distingue como seres humanos libres, pues el único modelo social igualitario es el basado en la esclavitud, donde todos los individuos aspiran únicamente a sobrevivir en perfecta situación de igualdad con el prójimo. En cambio, los que defendemos la libertad del ser humano para labrar nuestro propio futuro somos tachados de peligrosos individualistas e insolidarios. El ideólogo del PSOE encargado de diseñar la asignatura de adoctrinamiento colectivo ha hecho hincapié en alguna entrevista radiofónica en que el individualismo es un peligro para la democracia (la socialdemocracia), con lo que no hace sino expresar la idea ampliamente compartida por sus compañeros de secta, partidarios del igualitarismo impuesto de forma coactiva por el poder políticos.
Sin embargo, la única igualdad exigible es la de todos los ciudadanos ante la ley. Ahora bien, éste es precisamente el único igualitarismo que rechazan los socialistas. Sólo hay que echar un vistazo a su trayectoria reciente para constatarlo. Con el caso GAL, las instituciones del Estado intentaron por todos los medios que no se "estigmatizara" a los políticos implicados, como si éstos no tuvieran que responder de sus delitos igual que cualquier otro ciudadano. La imagen de la entrada en prisión de los condenados por este caso, con los dirigentes del PSOE jugando al corro en abierta rebelión jurídico-política, esmalta suficientemente su rechazo a este principio básico del Estado de Derecho. El asesinato civil y profesional del juez Liaño en el caso Sogecable o los continuos intentos de eliminar la independencia de las instituciones judiciales en la era Zapatero no hacen sino abundar en la evidencia.
Pizarro, que concita el odio más profundo de la casta socialista, ha dicho públicamente, en cambio, que prefiere ser ministro de Justicia antes que de Economía, precisamente porque estima prioritario garantizar la seguridad jurídica de todos los ciudadanos. También en este aspecto sale a relucir la calidad moral de unos y otros.
El enfermizo modelo social que promueve la izquierda penaliza la creatividad del individuo dispuesto a correr riesgos con la esperanza de obtener un beneficio. El triunfador es vituperado, y a los que crean riqueza a fuerza de talento y esfuerzo se les acusa de explotar a los demás. De esta forma, cada vez menos se decidirán a emprender nuevos negocios, que a todos pueden beneficiar. En cambio, aumentará el número de los que buscan enriquecerse al amparo del poder político de turno, utilizando las influencias y el soborno en lugar del ejercicio de la empresarialidad en un entorno de libre competencia, y el de aquellos que prefieren ser corrompidos por el Estado del Bienestar y culpar a los demás de desgracias de las que sólo ellos son responsables.
Lo que se dirime en las próximas elecciones del 9 de marzo no es sólo quién ostentará poder, sino una cuestión más profunda, que atañe al futuro que queremos para nuestro país. A un lado está el modelo Pizarro; al otro, el modelo Pepiño. Ustedes deciden.
martes, enero 22, 2008
El ex director de TV3 llama a todos los españoles "chorizos por el hecho de ser españoles"
LUEGO DICEN LOS DEL PSOE QUE ELLOS NO CRISPAN NI INSULTAN...
Joan Oliver, ex director de TV3, ha descalificado gravemente a España tras afirmar que "los españoles son españoles y son chorizos, por el hecho de ser españoles, desde mi humilde punto de vista." Además, no dudó en insultar a Manuel Pizarro con palabras como "a mí me parece fantástico que nos burlemos, que nos riamos, que machaquemos a Pizarro y a la aragonesa que se juntó con el aragonés para dar origen al señor Pizarro, me parece fantástico, cojonudo".
Días atrás se publicó en Libertad Digital que una página web independentista subvencionada por la Generalidad se burlaba de las amenazas sufridas por Albert River, líder de Ciudadanos.
Ahora ha sido el ex director de la televisión pública de esta comunidad autónoma, Joan Oliver, el que ha afirmado en el programa "El Mon" de RAC1 frases como que "valoremos un poco la competencia técnica, la inteligencia, el trabajo y el esfuerzo, porque los españoles son españoles y son chorizos, por el hecho de ser españoles, desde mi humilde punto de vista".
Tras esta perla se permitió opinar sobre Manuel Pizarro afirmando que "a mí me parece fantástico que nos burlemos, que nos riamos, que machaquemos a Pizarro y a la aragonesa que se juntó con el aragonés para dar origen al Señor Pizarro, me parece fantástico, cojonudo". Además agregó que "ahora, de vez en cuando mirémonos a nosotros también, porque damos pena. Da pena que un pájaro como Pizarro se toree a todo el Parlamento de Cataluña en peso, y eso ha pasado".
Siguiendo con Pizarro afirmó también que "los hay torpes y los hay que no son torpes, y Pizarro forma parte de los que no son torpes". Y terminó diciendo que "si no nos trata bien también dependerá de cómo nos dejemos tratar, como se demostró en el Parlamento de Cataluña".
Joan Oliver, ex director de TV3, ha descalificado gravemente a España tras afirmar que "los españoles son españoles y son chorizos, por el hecho de ser españoles, desde mi humilde punto de vista." Además, no dudó en insultar a Manuel Pizarro con palabras como "a mí me parece fantástico que nos burlemos, que nos riamos, que machaquemos a Pizarro y a la aragonesa que se juntó con el aragonés para dar origen al señor Pizarro, me parece fantástico, cojonudo".
Días atrás se publicó en Libertad Digital que una página web independentista subvencionada por la Generalidad se burlaba de las amenazas sufridas por Albert River, líder de Ciudadanos.
Ahora ha sido el ex director de la televisión pública de esta comunidad autónoma, Joan Oliver, el que ha afirmado en el programa "El Mon" de RAC1 frases como que "valoremos un poco la competencia técnica, la inteligencia, el trabajo y el esfuerzo, porque los españoles son españoles y son chorizos, por el hecho de ser españoles, desde mi humilde punto de vista".
Tras esta perla se permitió opinar sobre Manuel Pizarro afirmando que "a mí me parece fantástico que nos burlemos, que nos riamos, que machaquemos a Pizarro y a la aragonesa que se juntó con el aragonés para dar origen al Señor Pizarro, me parece fantástico, cojonudo". Además agregó que "ahora, de vez en cuando mirémonos a nosotros también, porque damos pena. Da pena que un pájaro como Pizarro se toree a todo el Parlamento de Cataluña en peso, y eso ha pasado".
Siguiendo con Pizarro afirmó también que "los hay torpes y los hay que no son torpes, y Pizarro forma parte de los que no son torpes". Y terminó diciendo que "si no nos trata bien también dependerá de cómo nos dejemos tratar, como se demostró en el Parlamento de Cataluña".
lunes, enero 21, 2008
Israel aclara que mantiene el suministro de electricidad a Gaza y que Hamas lo desvía para la fabricación de cohetes
La nueva campaña propagandística de la organización terrorista Hamas ha encontrado, una vez más, un enorme eco en la prensa europea y española. Desde casi todos los periódicos, televisiones y emisoras de radio se acusa a Israel de cortar el suministro de energía a Gaza y causar una crisis humanitaria. Pero la realidad es muy distinta. La Embajada de Israel ha emitido un comunicado, que reproducimos íntegramente a continuación, en el que deja al descubierto la campaña propagandística de los terroristas:
El suministro de electricidad a Gaza desde las plantas generadoras de Israel (124 megavatios) y Egipto (17 megavatios) ha seguido ininterrumpidamente. Estos 141 megavatios de potencia representan alrededor del 75% de las necesidades de electricidad de Gaza.
Aunque se ha reducido el suministro de combustible a Gaza desde Israel debido a los ataques de Hamás con cohetes, el desvío a otros usos del combustible destinado a los generadores de energía doméstica es una decisión adoptada por Hamás, aparentemente basada en consideraciones mediáticas y propagandísticas.
Debe destacarse que mientras que la población de Gaza sigue en la oscuridad, el flujo de combustible para la generación de energía destinada a la industria de fabricación de cohetes de Hamas no ha cesado.
Las acusaciones de Hamas de que el recorte el suministro de combustible estaba provocando una crisis humanitaria en Gaza, son también exageradas. No hay escasez de alimentos básicos, y los pacientes de Gaza que necesitan tratamiento en hospitales israelíes siguen viajando a Israel para ser atendidos.
Desde el año 2001 Israel está sufriendo continuos ataques con cohetes lanzados desde Gaza por organizaciones terroristas palestinas. Treinta mil civiles israelíes están expuestos diariamente a la amenaza de los cohetes.
En el año 2007 se lanzaron más de 2.000 cohetes Qassam y morteros desde Gaza. Desde que Hamás tomó el control de Gaza, el promedio de lanzamientos supera los 250 al mes, con un incremento del 150% desde el mes de junio. En 2008 ya han disparado más de 450 cohetes y morteros. En los últimos diez días los ataques se han intensificado enormemente.
El Katyusha que alcanzó Ashkelon (120.000 habitantes) prueba que algunas ciudades grandes ya se encuentran bajo el radio de acción de los cohetes de Hamás.
El suministro de electricidad a Gaza desde las plantas generadoras de Israel (124 megavatios) y Egipto (17 megavatios) ha seguido ininterrumpidamente. Estos 141 megavatios de potencia representan alrededor del 75% de las necesidades de electricidad de Gaza.
Aunque se ha reducido el suministro de combustible a Gaza desde Israel debido a los ataques de Hamás con cohetes, el desvío a otros usos del combustible destinado a los generadores de energía doméstica es una decisión adoptada por Hamás, aparentemente basada en consideraciones mediáticas y propagandísticas.
Debe destacarse que mientras que la población de Gaza sigue en la oscuridad, el flujo de combustible para la generación de energía destinada a la industria de fabricación de cohetes de Hamas no ha cesado.
Las acusaciones de Hamas de que el recorte el suministro de combustible estaba provocando una crisis humanitaria en Gaza, son también exageradas. No hay escasez de alimentos básicos, y los pacientes de Gaza que necesitan tratamiento en hospitales israelíes siguen viajando a Israel para ser atendidos.
Desde el año 2001 Israel está sufriendo continuos ataques con cohetes lanzados desde Gaza por organizaciones terroristas palestinas. Treinta mil civiles israelíes están expuestos diariamente a la amenaza de los cohetes.
En el año 2007 se lanzaron más de 2.000 cohetes Qassam y morteros desde Gaza. Desde que Hamás tomó el control de Gaza, el promedio de lanzamientos supera los 250 al mes, con un incremento del 150% desde el mes de junio. En 2008 ya han disparado más de 450 cohetes y morteros. En los últimos diez días los ataques se han intensificado enormemente.
El Katyusha que alcanzó Ashkelon (120.000 habitantes) prueba que algunas ciudades grandes ya se encuentran bajo el radio de acción de los cohetes de Hamás.
El Gobierno no cumple en el Congreso
La disolución de las Cortes deja pendientes casi 9.000 preguntas de la oposición y 600 comparencias de ministros - El Ejecutivo careció de apoyo suficiente para sacar adelante la reforma del Código Penal y la del CGPJ
Zapatero deja pendientes una decena de textos legislativos, bien por falta de apoyos para sacarlos adelante o de tiempo.
Las Diputaciones Permanentes del Congreso y el Senado ya han asumido las competencias plenas de los respectivos plenos, tras la publicación en el BOE de la disolución de las Cortes. ¿Su función? Sólo la convalidación de decretos-leyes aprobados en Consejo de Ministros, ya que sólo podrá convocarse en casos de alarma, excepción y sitio, según reza en la Constitución.
Atrás quedan cuatro intensos años de actividad legislativa y de convulso debate político al albur de muchas de ellas. Fue el caso de las reformas estatutarias, de la modificación en el sistema de nombramiento del Poder Judicial, de la Memoria Histórica, de la del matrimonio homosexual, del canon digital, del tabaco o la de restitución a los partidos políticos de bienes incautados durante la guerra civil. Entre 2004 y 2007, se han aprobado 25 leyes orgánicas, 96 leyes, 45 Decretos y 8 decretos legislativos, 174 textos, de los cuales sólo una minoría ha contado con la unanimidad de la Cámara.
Este es el balance. Pero, ¿qué deja pendiente el Gobierno? Pues, además de iniciativas anunciadas que nunca vieron la luz, ni siquiera como borrador, como ha sido el caso de la reforma del Senado, la de la Constitución Española o el Reglamento de la Cámara Baja, muchas son las propuestas que, aún habiendo llegado a la sede del Parlamento, han quedado en agua de borrajas, bien en forma de proyecto de ley. En total, 44. Diez de ellas fueron remitidas al Congreso a propuesta del Gobierno. Así, Zapatero deja pendiente una decena de textos legislativos, bien por falta de apoyos para sacarlos, adelante, bien por falta de tiempo para tramitarlos.
Es el caso de leyes tan importantes como la del recurso de casación y la doble instancia penal, la reforma del Poder Judicial, en materia de justicia de proximidad, la de medidas para la conciliación de la vida laboral, personal y familiar, la del régimen económico y la prestación de servicios en los puertos de interés general, la de concurrencia y prelación de créditos en caso de ejecuciones singulares, la de navegación marítima, la reforma del Código Penal o la Reguladora del Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Además de los textos legislativos, con la disolución de las Cortes se volatilizan también cerca de 9.000 preguntas escritas remitidas al Gobierno por los grupos de oposición. Entre las que el Ejecutivo no ha respondido en el plazo reglamentario (5.754) y las que aún estaban en plazo de contestación, en total Zapatero y sus ministros se «salvan» de dar cuentas de 8.893 asuntos de interés para la oposición. Al PP, le dejan sin responder, 6838; al propio PSOE, 807; 166, a IU; 316 a CiU; 550, a ERC; 100 al Grupo Mixto y 5 al PNV.
«Maleni», a la cabeza
Queda, sin embargo, más materia pendiente, la de las comparecencias pedidas a miembros del Gobierno que no se han producido: más de 600, 373 solicitadas por el PP, 208 por otros grupos parlamentarios y 19 de las que los propios ministros registraron a petición propia y nunca se celebraron. En este apartado, la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, se sitúa a la cabeza del ránking con 107 comparecencias que han caído en saco roto. Le siguen el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con 102 ; el de Trabajo, Jesús Caldera (79); el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (64); el de Defensa, José Antonio Alonso (64); la de Medio Ambiente, Cristina Narabona (34) y el de Cultura, César Antonio Molina (21). Entre los más cumplidores con las peticiones de la oposición, se encuentran Pedro Solbes, que sólo deja pendientes cinco, y el de Industria, Joan Clos, con idéntico número.
Zapatero deja pendientes una decena de textos legislativos, bien por falta de apoyos para sacarlos adelante o de tiempo.
Las Diputaciones Permanentes del Congreso y el Senado ya han asumido las competencias plenas de los respectivos plenos, tras la publicación en el BOE de la disolución de las Cortes. ¿Su función? Sólo la convalidación de decretos-leyes aprobados en Consejo de Ministros, ya que sólo podrá convocarse en casos de alarma, excepción y sitio, según reza en la Constitución.
Atrás quedan cuatro intensos años de actividad legislativa y de convulso debate político al albur de muchas de ellas. Fue el caso de las reformas estatutarias, de la modificación en el sistema de nombramiento del Poder Judicial, de la Memoria Histórica, de la del matrimonio homosexual, del canon digital, del tabaco o la de restitución a los partidos políticos de bienes incautados durante la guerra civil. Entre 2004 y 2007, se han aprobado 25 leyes orgánicas, 96 leyes, 45 Decretos y 8 decretos legislativos, 174 textos, de los cuales sólo una minoría ha contado con la unanimidad de la Cámara.
Este es el balance. Pero, ¿qué deja pendiente el Gobierno? Pues, además de iniciativas anunciadas que nunca vieron la luz, ni siquiera como borrador, como ha sido el caso de la reforma del Senado, la de la Constitución Española o el Reglamento de la Cámara Baja, muchas son las propuestas que, aún habiendo llegado a la sede del Parlamento, han quedado en agua de borrajas, bien en forma de proyecto de ley. En total, 44. Diez de ellas fueron remitidas al Congreso a propuesta del Gobierno. Así, Zapatero deja pendiente una decena de textos legislativos, bien por falta de apoyos para sacarlos, adelante, bien por falta de tiempo para tramitarlos.
Es el caso de leyes tan importantes como la del recurso de casación y la doble instancia penal, la reforma del Poder Judicial, en materia de justicia de proximidad, la de medidas para la conciliación de la vida laboral, personal y familiar, la del régimen económico y la prestación de servicios en los puertos de interés general, la de concurrencia y prelación de créditos en caso de ejecuciones singulares, la de navegación marítima, la reforma del Código Penal o la Reguladora del Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Además de los textos legislativos, con la disolución de las Cortes se volatilizan también cerca de 9.000 preguntas escritas remitidas al Gobierno por los grupos de oposición. Entre las que el Ejecutivo no ha respondido en el plazo reglamentario (5.754) y las que aún estaban en plazo de contestación, en total Zapatero y sus ministros se «salvan» de dar cuentas de 8.893 asuntos de interés para la oposición. Al PP, le dejan sin responder, 6838; al propio PSOE, 807; 166, a IU; 316 a CiU; 550, a ERC; 100 al Grupo Mixto y 5 al PNV.
«Maleni», a la cabeza
Queda, sin embargo, más materia pendiente, la de las comparecencias pedidas a miembros del Gobierno que no se han producido: más de 600, 373 solicitadas por el PP, 208 por otros grupos parlamentarios y 19 de las que los propios ministros registraron a petición propia y nunca se celebraron. En este apartado, la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, se sitúa a la cabeza del ránking con 107 comparecencias que han caído en saco roto. Le siguen el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con 102 ; el de Trabajo, Jesús Caldera (79); el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (64); el de Defensa, José Antonio Alonso (64); la de Medio Ambiente, Cristina Narabona (34) y el de Cultura, César Antonio Molina (21). Entre los más cumplidores con las peticiones de la oposición, se encuentran Pedro Solbes, que sólo deja pendientes cinco, y el de Industria, Joan Clos, con idéntico número.
domingo, enero 20, 2008
Rajoy promete la supresión de EpC: "No quiero adoctrinar a nadie, quiero libertad"
El presidente del PP ha clausurado este domingo la Conferencia sobre Educación celebrada por su partido para perfilar los principales puntos del programa electoral sobre esta materia. La promesa que ha desatado más aplausos entre los afiliados ha sido la de la supresión de Educación para la Ciudadanía. "La alternativa a la asignatura es el sentido común", ha dicho Rajoy antes de proclamar que a diferencia del Gobierno socialista, él no quiere "adoctrinar a nadie". También ha prometido que garantizará por ley que en toda España se pueda estudiar en castellano.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció este domingo que si gana las próximas elecciones generales suprimirá como "asignatura específica" la de Educación para la Ciudadanía y garantizará por ley la enseñanza en lengua castellana "en toda España y en todas las etapas educativas".
Rajoy aseguró que la "alternativa" a dicha asignatura será integrar la formación cívica en las materias propias de conocimientos sociales, reforzando el estudio del ordenamiento constitucional, las instituciones de la UE y los derechos humanos. "No quiero adoctrinar a nadie, quiero libertad", aseguró el líder del PP entre aplausos.
En cuanto a la lengua de la enseñanza, el PP propone que en las comunidades con lenguas cooficiales, queden "garantizados los derechos preferentes de padres y alumnos para que en todos los cursos y en todas las etapas educativas la lengua castellana se ofrezca como lengua vehicular junto con la cooficial".
Durante la clausura de la Conferencia de Educación de PP el presidente del partido anunció que si llega a la Moncloa impulsará una estrategia nacional de mejora educativa, con horizonte de ejecución de diez años, que tratará de consensuar con todas las fuerzas políticas y agentes sociales del sector.
Este plan incluirá la creación de un Fondo de Cohesión y Calidad de la Educación para garantizar el derecho a la Educación en condiciones de igualdad en todas las comunidades autónomas, la puesta en marcha junto con los gobiernos regionales de un programa nacional de enseñanza del inglés con el fin de que en diez años la mayoría de los alumnos sean bilingües, y la consecución de un acuerdo nacional de fomento de la formación profesional, entre otras medidas.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció este domingo que si gana las próximas elecciones generales suprimirá como "asignatura específica" la de Educación para la Ciudadanía y garantizará por ley la enseñanza en lengua castellana "en toda España y en todas las etapas educativas".
Rajoy aseguró que la "alternativa" a dicha asignatura será integrar la formación cívica en las materias propias de conocimientos sociales, reforzando el estudio del ordenamiento constitucional, las instituciones de la UE y los derechos humanos. "No quiero adoctrinar a nadie, quiero libertad", aseguró el líder del PP entre aplausos.
En cuanto a la lengua de la enseñanza, el PP propone que en las comunidades con lenguas cooficiales, queden "garantizados los derechos preferentes de padres y alumnos para que en todos los cursos y en todas las etapas educativas la lengua castellana se ofrezca como lengua vehicular junto con la cooficial".
Durante la clausura de la Conferencia de Educación de PP el presidente del partido anunció que si llega a la Moncloa impulsará una estrategia nacional de mejora educativa, con horizonte de ejecución de diez años, que tratará de consensuar con todas las fuerzas políticas y agentes sociales del sector.
Este plan incluirá la creación de un Fondo de Cohesión y Calidad de la Educación para garantizar el derecho a la Educación en condiciones de igualdad en todas las comunidades autónomas, la puesta en marcha junto con los gobiernos regionales de un programa nacional de enseñanza del inglés con el fin de que en diez años la mayoría de los alumnos sean bilingües, y la consecución de un acuerdo nacional de fomento de la formación profesional, entre otras medidas.
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