La Cadena COPE ha revelado que catorce asesores de la socialista Diputación Provincial de Cádiz, entre ellos Francisco Aído, padre de la Ministra de Igualdad Bibiana Aído, se han subido el sueldo de forma espectacular. Cada uno de ellos ganará 2.650 euros más al mes. En concreto el padre de Aído ha visto incrementar su nómina mensual en 3.100 euros más desde que su hija es ministra y alcanza los 65.000 euros anuales.
Según informa la Cadena COPE, los catorce asesores se han subido el sueldo 2650 euros cada uno, en plena crisis económica y mientras desde el gobierno se anuncian planes de austeridad que afectan a servicios tan esenciales como la seguridad pública. Es la quinta subida en cinco años de estos cargos de confianza, designados a dedo, de la Diputación de Cádiz, que gobierna el PSOE.
En lo que se refiere al padre de la ministra Aído, que es director de gabinete del presidente de la Diputación de Cádiz, ha incrementado su nómina en 3.100 euros más desde que su hija es ministra. Según la información de COPE, Francisco Aído cobra gracias a esta nueva subida de sueldos aprobada en pleno agosto, algo más de 65 mil euros al año.
La última subida salarial se producía hace tan sólo año y medio, y supuso un incremento de unos 1.200 euros para cada uno a de los asesores. Además, según añade COPE, el presidente de la diputación, el socialista Francisco González Cabaña intentó sin éxito extender a diputados y altos cargos, medida frustrada finalmente por la presión social que sin embargo no afectó a los cargos de confianza y en especial a Francisco Aído.
jueves, septiembre 04, 2008
miércoles, septiembre 03, 2008
El PSOE es el principal responsable de la "recesión" que vive la Eurozona
La economía de la zona del euro acaba de registrar su primer crecimiento negativo desde la puesta en marcha de la Unión Económica y Monetaria en 1999. En concreto, el PIB de la Eurozona se contrae un 0,2% en el segundo trimestre del año, al tiempo que la economía de la UE desciende un 0,1%. “La zona euro se encuentra en recesión desde abril”, según el Servicio de Estudios del BBVA. Y España es el principal responsable. El rápido y profundo deterioro nacional resta a la actividad de la zona euro 0,24 puntos en julio. El doble que Italia y Francia, y 4 veces más que Alemania.
¿Qué es antes, el huevo o la gallina? El Gobierno se escuda últimamente en el estancamiento económico que vive la UE para justificar el desplome de los principales indicadores económicos en España. En este sentido, la economía de la Eurozona y de la UE han registrado un crecimiento negativo durante el segundo trimestre del año, del -0,2 y -0,1 por ciento, respectivamente, después de haber crecido en el trimestre anterior un 0,7 por ciento y un 0,6 por ciento, según datos publicados este miércoles por Eurostat (oficina estadística de la UE).
Se trata del primer crecimiento negativo desde que se puso en marcha la Unión Económica y Monetaria (UEM) en 1999. Sin embargo, España es el principal responsable de la caída de la actividad económica en el conjunto de países que integran la moneda única.
Así, según el indicador de actividad (IA) de la UEM que elabora el Servicio de Estudios del BBVA, la "zona del euro se encuentra en recesión desde abril", tras registrar varios meses consecutivos de crecimiento negativo. En julio, el indicador ajustado de la actividad de la Eurozona cayó -0,6 puntos.
El índice también disminuyó en los países más grandes. Sin embargo, "España continúa liderando la contribución negativa en este ámbito (-0,24), seguida de Italia (-0,17) y Francia (-0,12)", según él informe. "Alemania contribuyó negativamente (-0,6) por primera vez desde finales de 2005", añade. Es decir, la economía nacional resta casi el doble de actividad a la Eurozona que Italia y Francia, y 4 veces más que Alemania.
Este índice mide hasta 149 indicadores de diversas áreas económicas y regiones de la UEM, y sirve para evaluar los periodos de crecimiento o contracción económica de la zona euro.
Según los últimos datos, correspondientes a julio, se “confirma que la actividad en la zona euro está perdiendo su valor a largo plazo. Los componentes reales y los de expectativas se encuentran por debajo de sus correspondientes niveles medios, apuntando a un escenario recesionista”.
El indicador IA-BBVA de julio confirmó que “el nivel de actividad de la zona euro sigue decelerando su ritmo muy por debajo de su media a largo plazo. El resultado de julio (-0,72) fue todavía peor que en el de junio (-0,14), aunque ligeramente mejor que el de mayo (-0,94), que fue el peor dato desde mayo de 2003”.
De hecho, muestra “la clara tendencia de desaceleración de la actividad registrada en los últimos doce meses. En concreto, el indicador ajustado para el mes de julio (-0,60) estaba por debajo del de junio (-0,45)”.
La industria manufactuera es la que más desciende
De este modo, “la actividad en la zona del euro se encuentra dentro de la zona de recesión. Esta se define cuando el componente de la actividad real y el componente de expectativas del indicador se encuentran por debajo de sus correspondientes valores a largo plazo. Según esta definición, la zona del euro se encuentra en recesión desde abril”.
En julio, la cifra correspondiente a la componente real resultó ser -0,75 y el que corresponde a las expectativas es -0,44. Por sectores, la industria manufacturera contribuyó con el mayor descenso (-0,33). Este es el valor más bajo desde agosto de 2003. Los gastos también contribuyeron negativamente (-0,22), lo que confirma la disminución del ritmo desde abril.
Mientras, empleo y construcción contribuyeron en menor medida (-0,03 y -0,07, respectivamente). La aportación del sector exterior fue el más suave (-0,01), después de haber sido ligeramente positivo en junio (0,04).
¿Qué es antes, el huevo o la gallina? El Gobierno se escuda últimamente en el estancamiento económico que vive la UE para justificar el desplome de los principales indicadores económicos en España. En este sentido, la economía de la Eurozona y de la UE han registrado un crecimiento negativo durante el segundo trimestre del año, del -0,2 y -0,1 por ciento, respectivamente, después de haber crecido en el trimestre anterior un 0,7 por ciento y un 0,6 por ciento, según datos publicados este miércoles por Eurostat (oficina estadística de la UE).
Se trata del primer crecimiento negativo desde que se puso en marcha la Unión Económica y Monetaria (UEM) en 1999. Sin embargo, España es el principal responsable de la caída de la actividad económica en el conjunto de países que integran la moneda única.
Así, según el indicador de actividad (IA) de la UEM que elabora el Servicio de Estudios del BBVA, la "zona del euro se encuentra en recesión desde abril", tras registrar varios meses consecutivos de crecimiento negativo. En julio, el indicador ajustado de la actividad de la Eurozona cayó -0,6 puntos.
El índice también disminuyó en los países más grandes. Sin embargo, "España continúa liderando la contribución negativa en este ámbito (-0,24), seguida de Italia (-0,17) y Francia (-0,12)", según él informe. "Alemania contribuyó negativamente (-0,6) por primera vez desde finales de 2005", añade. Es decir, la economía nacional resta casi el doble de actividad a la Eurozona que Italia y Francia, y 4 veces más que Alemania.
Este índice mide hasta 149 indicadores de diversas áreas económicas y regiones de la UEM, y sirve para evaluar los periodos de crecimiento o contracción económica de la zona euro.
Según los últimos datos, correspondientes a julio, se “confirma que la actividad en la zona euro está perdiendo su valor a largo plazo. Los componentes reales y los de expectativas se encuentran por debajo de sus correspondientes niveles medios, apuntando a un escenario recesionista”.
El indicador IA-BBVA de julio confirmó que “el nivel de actividad de la zona euro sigue decelerando su ritmo muy por debajo de su media a largo plazo. El resultado de julio (-0,72) fue todavía peor que en el de junio (-0,14), aunque ligeramente mejor que el de mayo (-0,94), que fue el peor dato desde mayo de 2003”.
De hecho, muestra “la clara tendencia de desaceleración de la actividad registrada en los últimos doce meses. En concreto, el indicador ajustado para el mes de julio (-0,60) estaba por debajo del de junio (-0,45)”.
La industria manufactuera es la que más desciende
De este modo, “la actividad en la zona del euro se encuentra dentro de la zona de recesión. Esta se define cuando el componente de la actividad real y el componente de expectativas del indicador se encuentran por debajo de sus correspondientes valores a largo plazo. Según esta definición, la zona del euro se encuentra en recesión desde abril”.
En julio, la cifra correspondiente a la componente real resultó ser -0,75 y el que corresponde a las expectativas es -0,44. Por sectores, la industria manufacturera contribuyó con el mayor descenso (-0,33). Este es el valor más bajo desde agosto de 2003. Los gastos también contribuyeron negativamente (-0,22), lo que confirma la disminución del ritmo desde abril.
Mientras, empleo y construcción contribuyeron en menor medida (-0,03 y -0,07, respectivamente). La aportación del sector exterior fue el más suave (-0,01), después de haber sido ligeramente positivo en junio (0,04).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)