El Gobierno y ETA, por un lado, y el PSOE y Batasuna, por otro, se reunieron en una misma ciudad europea y en las mismas fechas, durante la campaña electoral. Los encuentros contaron con una presencia internacional del ámbito europeo, según publica este viernes el diario Gara, y se dieron por terminados hace tres semanas, al no alcanzarse un acuerdo político "en el carril de Batasuna", cuya delegación encabezó Arnaldo Otegi, actualmente encarcelado.
Representantes del Gobierno y ETA, por un lado, y responsables del PSOE y Batasuna, por otro, mantuvieron reuniones simultáneas durante la campaña electoral del pasado mes de mayo y se dieron por concluidas hace tres semanas por la negativa a alcanzar un acuerdo político, cuya primera consecuencia fue la ruptura del alto el fuego anunciado el 22 de marzo de 2006 por la organización terrorista, según informa Gara en su edición de este viernes.
Dichas reuniones simultáneas se celebraron en una misma ciudad europea entre el 14 y el 21 de mayo, en plena campaña electoral, y en ellas participó una "muy relevante" presencia internacional del ámbito europeo, con el apoyo logístico y de seguridad de su Gobierno, indica el diario vasco, que cita fuentes de "absoluta solvencia".
La tentativa de acuerdo quedó finalmente frustrada al no producirse un compromiso político "en el carril entre Batasuna", cuya delegación estuvo encabezada por Arnaldo Otegi, y el PSOE que resolviera los principales puntos del "conflicto", con lo que se dio por finalizada la fase de negociación tras el alto el fuego.
En los encuentros, celebrados los días 14, 15, 16 y 21, el PSOE planteó la opción de reformas estatutarias en la Comunidad Autónoma Vasca y en la Comunidad Foral de Navarra, con el máximo puesto en la posibilidad de poder constituir en el futuro un órgano común intergubernamental atendiendo a los lazos existentes entre ambas.
Mientras, las delegaciones vascas apostaron por la necesidad de superar el conflicto y, para ello, apelaron al "esfuerzo compartido de las partes, el mismo que permitió años atrás explorar el inicio del proceso e ir dando pasos". En caso contrario, indica Gara, a los proetarras "sólo le quedaría la opción de seguir reivindicando que el Estado español asuma un proceso propio de democratización que acepte el derecho a decidir de la ciudadanía vasca", es decir, "una segunda y verdadera reforma democrática".
Compromisos de ETA
En las reuniones entre ETA y el Gobierno, en las que también se abordó la situación del proceso, la organización terrorista se comprometió a desmantelar sus estructuras militares si el proceso se culminase e insistió en que debían desactivarse los mecanismos represivos para propiciar una situación de tregua bilateral, según Gara.
Por su parte, el Ejecutivo socialistas exigió a la banda que renunciase, de forma explícita, "al derecho de respuesta" que "había incorporado a su alto el fuego permanente" y se negó, por el contrario, a desactivar ninguno de los mecanismos judiciales vigentes, como las euroórdenes.
El diario desvela también que la detención, el pasado mes de marzo, del etarra Jon Iurrebaso (que estaba acompañado de otro ciudadano vasco encargado de su seguridad) se produjeron "justo cuando se dirigían a un encuentro con los representantes del Gobierno español".
Las reuniones, celebradas en un país europeo, se iniciaron con un encuentro entre la organización terrorista y el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, que dio paso a otra entre Batasuna y el PSOE, y así sucesivamente. ETA y el Gobierno asumieron que la clave estaba en el acuerdo a alcanzar en la otra mesa, aunque la más insistente en ese sentido fue la organización terrorista, dice Gara.
El "bloqueo" en las conversaciones se produjo en el ámbito del acuerdo político pendiente, después de que "la izquierda abertzale" formulase la propuesta de estatuto de cuatro provincias con derecho a decisión. El Gobierno y el PSOE, tras fijar su posición en una mera reforma de las estructuras existentes, pidieron ausentarse para acudir a consultar sobre la propuesta vasca a Madrid. Tras esto, en un nuevo encuentro el 21 de mayo, se produjo una nueva y última reunión entre el PSOE y Batasuna.
No obstante, en ese último encuentro, la negativa de la representación socialista a acceder a las demandas de Batasuna y ETA, puso punto y final a las negociaciones iniciadas tras la declaración de tregua de 2006 y concretadas en diferentes intentonas durante estos meses. El 5 de junio, ETA hacía pública su ruptura oficial el alto el fuego.
ETA pidió presencia internacional y el Gobierno amenaba con ilegalización
La propuesta para realizar la cita de mediados de mayo, con el formato de que ésta fuese avalada por una sustancial representación internacional, partió de ETA, después de que los contactos y reuniones habidos en marzo y abril entre ambas partes no lograsen mover posiciones, si no era en dirección contraria al proceso de diálogo. La ilegalización de "la izquierda abertzale" para las inminentes elecciones municipales y forales era presentada por parte española como una amenaza más que real cuando se formuló esta petición.
La iniciativa dio paso, en el marco de estas reuniones celebradas a mediados de mayo, a una propuesta de la banda terrorista para la constitución, en el caso de que el proceso se desbloqueara políticamente, de una comisión internacional compuesta por esas mismas instancias para verificar el desarrollo del carril de negociación propio de ETA y el Gobierno español.
De este modo, se garantizaría "el cumplimiento de compromisos de distensión, consensuados por ambas partes ya en 2005 como garantías para el desarrollo del proceso pero que fueron incumplidos por el Ejecutivo de Zapatero nada más producirse la declaración de alto el fuego permanente de marzo de 2006", señala Gara.
El PNV, un obstáculo para las negociaciones
Según Gara, el PNV quedó excluido de los encuentros de mayo por considerar que los representantes de ese partido se habían convertido "en un obstáculo para llegar a buen puerto en todos los intentos anteriores", ya que las negociaciones políticas entre el PNV, el PSOE y Batasuna se bloquearon en otoño del pasado año por la negativa del partido vasco a aceptar la propuesta de estatuto a cuatro. El diario añade que los socialistas reconocieron que el PNV no quería abordar la propuesta de cuatro territorios "porque ello implicaba perder poder económico".
viernes, junio 15, 2007
lunes, junio 11, 2007
Los socialistas se hunden en las elecciones legislativas francesas
El partido del presidente Nicolas Sarkozy, la UMP, ha obtenido un 39,54 por ciento de los votos en la primera vuelta de las elecciones legislativas de este domingo. Los socialistas han obtenido el 24,73 por ciento, según los resultados difundidos por el Ministerio del Interior. El resultado otorga una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
De cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas que se celebrarán este domingo, el partido del nuevo presidente francés, la UMP de Nicolas Sarkozy, logró un 39,54 por ciento de los votos frente al 24,73 por ciento de los socialistas, según los resultados definitivos publicados por el Ministerio del Interior.
Ese resultado, obtenido con una abstención récord del 39,5 por ciento que afectó sobre todo a la izquierda, dará al bloque de Sarkozy una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. En conjunto, los candidatos de la UMP recibieron el 45,5 por ciento de los votos (había tenido un 43,5 por ciento en los precedentes comicios legislativos de 2002), mientras la izquierda se quedó en el 39 por ciento (frente al 40 por ciento).
El Movimiento Demócrata (MoDem) del centrista François Bayrou, cuya candidatura había quedado en tercera posición en las presidenciales celebradas hace mes y medio, fue uno de los derrotados, ya que el 7,61 por ciento de los sufragios no le permitirá más que llegar a cuatro diputados en el mejor de los casos. Por su parte, el ultraderechista Frente Nacional (FN) y el Partido Comunista (PCF) quedaron casi empatados en número de votos con el 4,29 por ciento (con una ligera de trescientas papeletas para el primero), pero el resultado será muy diferente en número de escaños.
La UMP y sus aliados, de acuerdo con la proyección en número de diputados, tendrán entre 383 y 501 escaños de una Asamblea Nacional que se compone de 577, al tiempo que los socialistas y sus aliados (comunistas, ecologistas y radicales) se tendrán que conformar con entre 60 y 185.
De cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas que se celebrarán este domingo, el partido del nuevo presidente francés, la UMP de Nicolas Sarkozy, logró un 39,54 por ciento de los votos frente al 24,73 por ciento de los socialistas, según los resultados definitivos publicados por el Ministerio del Interior.
Ese resultado, obtenido con una abstención récord del 39,5 por ciento que afectó sobre todo a la izquierda, dará al bloque de Sarkozy una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. En conjunto, los candidatos de la UMP recibieron el 45,5 por ciento de los votos (había tenido un 43,5 por ciento en los precedentes comicios legislativos de 2002), mientras la izquierda se quedó en el 39 por ciento (frente al 40 por ciento).
El Movimiento Demócrata (MoDem) del centrista François Bayrou, cuya candidatura había quedado en tercera posición en las presidenciales celebradas hace mes y medio, fue uno de los derrotados, ya que el 7,61 por ciento de los sufragios no le permitirá más que llegar a cuatro diputados en el mejor de los casos. Por su parte, el ultraderechista Frente Nacional (FN) y el Partido Comunista (PCF) quedaron casi empatados en número de votos con el 4,29 por ciento (con una ligera de trescientas papeletas para el primero), pero el resultado será muy diferente en número de escaños.
La UMP y sus aliados, de acuerdo con la proyección en número de diputados, tendrán entre 383 y 501 escaños de una Asamblea Nacional que se compone de 577, al tiempo que los socialistas y sus aliados (comunistas, ecologistas y radicales) se tendrán que conformar con entre 60 y 185.
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