Materiales didácticos de Ciudadanía cargan contra el PP en el País Vasco

Ministerio de Educación, Junta de Andalucía y Xunta de Galicia incluyen en sus webs contenidos para la asignatura en los que se critica que no haya acercamiento de presos de ETA ni reforma de la Ley de Partidos

La documentación que recomiendan a los profesores coloca al PP a la misma altura que a la ilegalizada Batasuna.

En ese cajón de sastre de contenidos en que se ha convertido la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el Ministerio de Educación, la Junta de Andalucía y la Xunta de Galicia proponen a los profesores en sus páginas web «el conflicto vasco» como uno de los asuntos a tratar con los alumnos de la ESO a la hora de impartir la asignatura.

Lo llamativo del caso es que el material didáctico que puede descargar el docente con el título «Euskadi: un escenario posible» y al que se puede llegar a través de del enlace (http://www.educacionciudadania.mec.es/enlaces.html), critica abiertamente al PP, le sitúa a la misma altura que a la ilegalizada Batasuna y cuestiona la actuación que tuvo el Gobierno durante el denominado «proceso de paz». Lo recomiendan al profesorado en sus secciones dedicadas a Educación para la Ciudadanía y Educación Ético-Cívica para abordar la educación para la paz, la no violencia y las salidas dialogadas al conflicto y para ello remiten a los contenidos del portal www.edualter.org. El material ha sido elaborado en catalán por Carles Vidal Novellas, coordinador del Programa de Educación de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad de Barcelona, después de la ruptura de la tregua de ETA, en enero de 2007. En el documento se recogen reflexiones como la siguiente sobre la naturaleza del conflicto vasco: «El reconocimiento de la existencia de un problema político no acaba por sí solo con la violencia de ETA, pero es un paso importante que amplía considerablemente las posibles salidas al conflicto. Batasuna haría bien en dar un paso firme en desacreditar el uso de las armas para lograr sus fines políticos y el PP debería replantearse su política de confrontación y su negación sistemática, permanente y rotunda y abrir puentes de diálogo». En el texto se vuelve a arremeter contra los populares al asegurar que «las filas del PP continúan inmersas en una serie de descalificaciones que ponen todo el énfasis en las personas implicadas y no tanto en la búsqueda de soluciones al problema».

Incluso equipara a las víctimas inocentes de ETA con las bajas que se producen en sus propias filas al asegurar que la banda terrorista «ha causado víctimas mortales, pero también tiene sus propias víctimas».

El material que difunden las webs oficiales insta a que la ilegalizada Batasuna «recupere su espacio como agente político de primer orden» y pone de manifiesto su «sorpresa» por que después de unos meses de verificarse el alto el fuego permanente, «el Gobierno español no llevara a cabo ninguna iniciativa destinada a incentivar la confianza: acercamiento de presos, liberación de encarcelados con diferentes grados de enfermedad o la reforma de la Ley de Partidos». Plataformas de objetores, como Profesionales por la Ética, han lamentado este tipo de contenidos. Su presidente, Jaime Urcelay, asegura que «cuando se introduce una materia sin objetivos académicos claros, se da pie a este tipo de material, sobre todo cuando se quiere examinar de moral e ideología».