Tras la retirada de los honores y distinciones del Ayuntamiento de Madrid a Francisco Franco (alcalde honorifico, hijo adoptivo, etc.), lanacion.es ha recibido multitud de mensajes y correos electrónicos demandando al alcalde de la ciudad, el popular Alberto Ruiz Gallardón, que haga lo propio con otros personajes históricos como Largo Caballero o la Pasionaria, por citar dos ejemplos.
Tanto Dolores Ibarruri como Largo Caballero cuentan con calles y estatuas dedicadas en la capital, y ambos, como recuerdan los lectores de lanacion.es, fueron "firmes defensores del comunismo soviético que ha segado la vida de millones de personas". Asimismo, evocan el historial biográfico de estos y otros personajes que "han perseguido las libertades individuales mediante la coacción y la violencia" y, con todo, los lectores añaden que "tanto ellos mismos como sus seguidores socialistas y comunistas nunca se han disculpado y gozan de un presunto 'plus' de legitimidad democrática que representa tanto una aberración intelectual como una doble moral insostenible".
Largo Caballero fue durante la República un constante agitador del fantasma del golpe de Estado y llegó a reivindicar la necesidad de una Guerra Civil para doblegar a la derecha.
En otras cartas se apunta que "quizá para IU, el PSOE y Gallardón haya llegado el momento de retirar la plaza de Colón, pues si se va a purgar la biografía nacional quizá el descubridor no de la talla... Como casi nadie".
Así, el malestar y descontento -por decirlo de manera suave- con el alcalde es la nota común entre el aluvión de correos electrónicos que se han recibido en el Grupo de Publicaciones de Intereconomía: "no se trata de Franco sí, Franco no; sino de que ya está otra vez Gallardón haciendo el juego a las causas de la izquierda. Todo por no afrontar con honradez ante los ciudadanos su ya cuasi-patológico complejo biográfico y su afán por hacerse el simpático ante la progresía".
1 comentario:
Revista "Época", dirigida magistralmente por Carlos Dávila.
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