La Torre ilumina al mundo

Los miembros de la Unesco aprueban por unanimidad la candidatura de la Torre de Hércules, que se convierte en el cuarto bien gallego que pasa a formar parte de la lista de patrimonios mundiales.


Está hecha una chavala, para otros dos mil años más. Es el faro más antiguo en funcionamiento. Es uno de los primeros proyectos de rehabilitación con criterios científicos de la historia. Conserva sus cimientos romanos. Y su valor simbólico es indudable. Consellería, Concello y Xunta de Galicia empaquetaron todos estos ingredientes en un bonito informe que, finalmente, ha sido el soporte definitivo para el nuevo estatus de la Torre de Hércules. La delegación corueñsa celebraba ayer el triunfo en Sevilla, mientras los coruñeses acudían a María Pita y al mismo pie del monumento para sumarse a los festejos por la favorable decisión de la Unesco
ANA RODRÍGUEZ SEVILLA A Coruña de rachí. En Sevilla de rachí. Ya está. "Hoy el mundo ha dicho que la Torre es de todos, que es patrimonio de la humanidad". Los alcaldes también lloran. Javier Losada sale de una sala donde ha pasado muchas horas, para besar, ante la delegación que encabeza, una réplica de la Torre de Hércules, como si fuese poco menos que la Copa de Europa. El alcalde bailotea por la sala de prensa del Palacio de Congresos de Sevilla con ritmillo funky para ir de periodista en periodista. Henrique Tello lo achucha como si fuera la última vez, que diría el bolero. "Ahora nos tienen que sacar la foto a nosotros solos", le comenta mientras se entrega a sus brazos. El líder popular Carlos Negreira es el segundo en felicitar al concejal nacionalista, mientras Carmen Marón enjuga lágrimas. Fue un parto largo y difícil, que se vivió intensamente en la capital hispalense y que tuvo su réplica popular en María Pita y en el faro coruñés. Minuto y resultado: 27 de junio de 2009, 18.26, la Torre de Hércules ya es patrimonio del planeta. Exultante y eufórica sale la delegación gallega de la sala donde se ha llegado a la resolución sin ninguna voz en contra y con los elogios de países tan lejanos como Corea del Sur, Bareim o Australia. En teoría, estaba todo más que atado antes de que llegara el debate en torno al monumento. Sus probabilidades no bajaban del 95%, según el conselleiro de Cultura, también presente. Pero la tensión de las reuniones anteriores y el inevitable miedo al gol en contra en el último minuto, hacía compartir espacio al alivio y a la alegría en la cara de la comitiva una vez conocida la buena nueva. Un ejemplo, la concejal socialista Carmen Marón, la que menos podía controlar el lacrimal. "¡Qué llorera! Es que aguantamos mucha tensión, con lo de Almadén", confiesa. Y es que el debate anterior a la Torre -que analizaba una candidatura conjunta de minas de mercurio y plata en Ciudad Real, Eslovenia y México- tuvo mucho, pero mucho que cortar, con grandes enfrentamientos diplomáticos que parecían no iban a resolverse nunca, votaciones interminables, votaciones sobre lo que se iba a votar después, votaciones secretas, discusiones sin visos de terminar. Durante buena parte de ese tiempo, los periodistas coruñeses allí desplazados adquirieron un gran grado de especialización en torno a las aspiraciones ciudarrealeñas cual oriundos de la capital manchega. El Comité de Patrimonio Mundial rechazó finalmente la otra candidatura española y emplazó a la propuesta a realizar mejor los deberes en la próxima convocatoria, la de 2010. Almadén, con el apoyo de los países africanos y el rechazo de países desarrollados, sufrió durante más de seis horas hasta conocer su mala ventura. Pero la Torre, como es de Monte Alto, iba sobrada. En poco más de veinte minutos escuchó el mazazo del presidente de la mesa que la confirmaba como nuevo componente de la exclusiva lista. Después de sucesivas rectificaciones sobre la hora del veredicto -incluso se llegó a pensar que se conocería 24 horas antes-, el acontecimiento llegó poco después de la hora en la que el Ayuntamiento y diversos medios de comunicación habían convocado a los coruñeses para aupar al faro a mil kilómetros de distancia. Mil kilómetros que el alcalde Javier Losada redujo a metros porque, desde que es capaz de conquistar unescos, tiene ultraoído de ultrahéroe, preparado para escuchar las bombas de palenque que por fin pirotecnias Rocha pudo lanzar al aire coruñés desde la Torre. "Yo creo que las oigo", exageró el primer edil. Nunca tanta luz alumbró como ayer a Javier Losada en su trienio de alcalde, después de tener que gobernar bajo la larga sombra de un potente antecesor, de veinte años de bastón de mando y ordeno. Le habría hecho falta dar cuatro pasos a la derecha para que la sonrisa le cupiese en la cara. "No tenemos límites", arengó el alcalde a través de la pantalla instalada en María Pita, en el vestíbulo del Palacio de Congresos, donde un grupo de autóctonos escuchaban su discurso y se preguntaban: "¿pues dónde está el albariño para celebrarlo?". Estaba tan excitado después de la jornada, que su discurso en la rueda de prensa posterior al nombramiento no habría pasado el examen de la Unesco. Con el mentado de cuerpo presente, agradeció su apoyo al conselleiro de Cultura, "Roberto... González... Álvarez...". "Varela", le soplaron desde el patio de butacas. También se confunde los dos milenios del monumento con "dos siglos". "Llamó estatua a la Torre", comenta por lo bajini Carmen Marón a los periodistas, sentada en el auditorio con ojos todavía enrojecidos. Ayer se lo disculpó hasta la oposición, que se paseó durante las últimas dos jornadas por el recinto hispalense, asistió a las reuniones, pero no fue excesivamente pródiga en declaraciones públicas. "Es un momento de felicidad plena porque se ha conseguido un objetivo común de todos los coruñeses y de toda Galicia", expresó el líder popular Carlos Negreira, "A Coruña responde otra vez a su vocación de universalidad".Se le acumularon los nervios y las llamadas. La primera, confiesa, la de su mujer. Después, la de otra mujer, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y su compañero en Fomento, el lucense José Blanco. "Me embarga la emoción", expresó el regidor, "pasamos a la historia porque la Torre de Hércules forma parte ya del patrimonio mundial, porque la hemos atesorado, cuidado, mimado". Losada se mostró convencido de que los coruñeses "han demostrado una vez más que cuando tienes grandes proyectos no hay ningún límite para ellos". Turno de agradecimientos. Al ex ministro coruñés César Antonio Molina, por haber realizado "una parte muy importante de la travesía", y a su sucesora por "haberla culminado de forma magistral". A la conselleira Ánxela Bugallo y a su sucesor, Roberto Varela, que era responsable cultural del consulado español en Nueva York cuando la Torre se hermanó con la Estatua de la Libertad, en aquel polémico viaje a Manhattan. "Allí en Nueva York sentí su apoyo y quién le iba a decir que hoy iba a estar aquí", manifestó el primer edil durante la rueda de prensa. "Es cierto", confirma el conselleiro, "nunca me imaginé que iba a estar aquí cuando asistí a aquel hermanamiento, pero la vida es así". "El nombramiento sólo puede traer cosas buenas", predijo el responsable autonómico, "más turismo para Galicia, además en un momento clave como los meses antes del año Xacobeo". Varela se comprometió a velar por el patrimonio de Galicia y por la Torre de Hércules, "para que dure al mentos otros dos mil años más". Avanzó el conselleiro que la Xunta ya trabaja con otras candidaturas gallegas como el Ferrol de la Ilustración, la Ribeira Sacra, el Camino del Norte y los Ancares. Sin embargo, alguien puso algo menos de optimismo en el resto de candidaturas gallegas. Fue el director general de Bellas Artes, del Ministerio de Cultura, encargado de defender al faro coruñés ante los votantes de la Unesco. José Jiménez explicó que España sólo puede proponer dos candidaturas al año, una cultural y una natural. Por lo que a lo mejor Galicia tendrá que espera algo más para aspirar a tener un quinto patrimonio de la humanidad. La Torre es el cuarto, después del casco histórico de Santiago de Compostela, el Camino de Santiago y la muralla de Lugo, cuyo alcalde también se comunicó con su homólogo herculino para felicitarlo por el éxito de su monumento. La Torre es el cuarto bien universal gallego y el cuadragésimo primero de España, segundo país en número de monumentos o sitios incluidos en esa lista después del récord italiano, que sumó anteayer los montes Dolomitas. Así lo recordó Jiménez, que se felicitó por las alabanzas al expediente elaborado por su equipo a partir de la aportación de la candidatura coruñesa. "Era un trabajo de extraordinaria calidad desde el punto de vista técnico", expresó el director general. Jiménez explicó que el informe favorable del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios sobre las aspiraciones del faro había sido "fundamental" para obtener el reconocimiento "unánime" de todos los países con voz y voto en la resolución. La tarea está ahora, señala, "en cuidar la protección y la proyección" del nuevo patrimonio de la humanidad. El informe del Icomos, sin embargo, incluía una serie de recomendaciones, principalmente relacionadas con su plan de gestión, que consideran mejorable. La candidatura española no rebatió dichos puntos al entender que retrasarían la resolución y muchas de las exigencias de los técnicos especialistas serían cumplidas. Tal es el caso del centro de interpretación que Henrique Tello quiere instalar en la cárcel de la Torre. "Ahora que es patrimonio de la humanidad nadie me va a llevar la contraria", sentencia el teniente de alcalde, que destacó el "apoyo social" mostrado al faro. Sus próximos objetivos: mejorar la musealizaciójn y el centro de recepción de visitantes y difundir el lugar enter la población infantil y juvenil porque serán "los futuros guardianes" del patrimonio mundial. De guardar el faro sabe mucho el presidente del Instituto de Estudios Torre de Hércules, feliz pero con la expresión de quien no se lo acaba de creer del todo, de quien cofundó la entidad e impulsó la candidatura a principios de la década y ha dedicado muchas horas al asunto. Por eso se acuerda de su mujer. "¿Y ahora qué va a hacer con el tiempo que antes le dedicaba a la Torre, Segundo?". "Eso, qué voy a hacer". Incluso se disculpó jocoso ante los medios de aquellas ruedas de prensa que contaba, "sin que hubiese mucho que contar porque se tenía que hablar de la Torre". Ahora confiesas, malandrín. En diez años afirma haberse sentido "incomprendido" en muchas ocasiones, porque en una ciudad "siempre hay una quinta columna a la que hay cosas que siempre le parecen mal". Le gusta recordar los 15 kilos de su expediente, el origen de todo, y las 330.000 firmas recogidas en todo el mundo. Le ofrece el título al fallecido doctor Vázquez Iglesias, Manito, que fundó el Instituto que preside. Se echa a llorar el alcalde cuando lo recuerda como su "amigo", al final de la rueda de prensa, y asegura que una calle tendrá su nombre. "Fue la sociedad civil" la que les dijo que había un faro que iluminaba al mundo. El aclade quiere compartir con ella el nombramiento de la torre de Hércules. Será el sábado con una gran fiesta en la que pretende invitar a todos los coruñeses.Los países con voz y voto en la decisión final pidieron su turno de intervención. Hubo miedo en algunos miembros de la delegación española. En candidaturas anteriores, que alguien levantase la mano suponía la demora de la decisión, la polémica, las eternas votaciones y, en el peor de los casos, la retirada o eliminación del aspirante. Pero según se iban sucediendo las intervenciones, las dudas quedaron disipadas. Los periodistas observaban a lo lejos, en una pantalla sin voz, a los diferentes miembros que quieren hablar. Mientras, los encargados del gabinete de prensa municipal reciben mensajes desde el interior y se los comunican a la comitiva no acreditada para estar dentro de la sala de votaciones. Habla Jordania, para quien el informe del Icomos avala con garantías y sin dudas las aspiraciones coruñesas.Túnez une la navegación fenicia del mediterráneo con la navegación del Atlántico guiada por la torre de Hércules. "Hércules hizo cosas maravillosas", afirma su representante. Una pelirroja con abanico, representante de Bareim, que había dado la lata en muchas de las candidaturas anteriores, aplaudió el nombramiento aunque hizo cambiar la palabra instalation por institution en uno de los párrafos de la resolución, para señalar después que es el faro más antiguo en funcionamiento y lo apoya. Una de las manifestaciones que más emocionó a la delegación coruñesa fue la de Egipto, que aseguró que la Torre le recordaba a su faro de Alejandría desaparecido. Australia, Corea del Sur e Israel -quien quiso asegurarse de que el faro tenía algo de romano todavía- se sumaron a los aplausos.