CCOO y UGT no dialogarán con los empresarios: prefieren apoyar a Zapatero

Los sindicatos más subvencionados de España quieren seguir siéndolo y respaldan al Gobierno en todas sus decisiones, incluso en aquellas que perjudican a sus representados. CCOO y UGT rechazan la reforma laboral y dicen que es "inviable" un acuerdo con CEOE.

Después de la "bronca" a Zapatero en el Congreso por sus ataques a la patronal CEOE, que reclama una reforma laboral que permita a los 4,4 millones de parados encontrar un trabajo, ahora los compañeros de viaje del presidente (CCOO y UGT) dicen que es "inviable" un acuerdo en septiembre, como piden los empresarios.

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, declararon este viernes que la negociación tripartita es "deseable" pero "no es recuperable sobre las mismas bases" que propone la CEOE y que han "hecho fracasar el diálogo social".

Así lo aseguraron durante la rueda de prensa que ofrecieron conjuntamente para explicar la posición de los sindicatos frente a la actitud de la patronal CEOE tras la ruptura de las negociaciones.

Méndez, anunció que es "inviable" el acuerdo en el "diálogo social" a partir de agosto o septiembre si la patronal no "destierra" algunas falsedades como es creer que se puede acabar con la dualidad de la contratación con un contrato único.

"La CEOE no puede solicitar que juguemos con la incertidumbre y la angustia de millones de personas y, por tanto, con la posición que ha expresado ha hecho inviable el diálogo", dijo el dirigente de UGT.

Además, Toxo y Méndez consideraron que la patronal tiene la oportunidad de demostrar su voluntad de diálogo en los próximos meses "desbloqueando el Acuerdo de Negociación Colectiva" que los sindicatos pretenden firmar a la "vuelta de vacaciones" y que -según dijo- afectan a 4 millones de trabajadores y generarían "confianza".

Ambos señalaron la "plena vigencia" de la Declaración del 29 de julio de 2008 y Toxo aseguró que, "en ausencia de acuerdo, ahora toca al Gobierno tomar decisiones", al tiempo que valoró el último documento del Gobierno porque los sindicatos consideran que contenía "elementos suficientes" para desplegar a futuro una negociación importante y transformar el modelo productivo"

Pretender que la negociación se vuelva a restablecer según el documento de propuestas que presentó es un disparate y un absoluto despropósito. Sobre esas bases no es posible el entendimiento", zanjó Toxo.

Los líderes sindicales apuntaron ( de forma errónea) que el proceso de negociación "no tenía líneas rojas", pero sí un "perímetro" acordado entre todas las partes, que la CEOE intentó "cambiar constantemente" para sacar adelante sus propuestas.