Desde el inicio de la operación 'Plomo fundido' estamos siendo testigos de la organización de manifestaciones en España en contra de Israel. Hay que preguntar a las organizaciones convocantes y a los participantes por qué no salieron en el pasado para protestar por la agresión de Hamás, que durante años ha atacado indiscriminadamente con miles de cohetes y misiles a la población civil israelí. El silencio entonces ante los ataques a Israel y las movilizaciones hoy, son una muestra clara de doble moral y sesgo.
La pretensión de dar lecciones de moral a Israel no es coherente y carece de fundamento. Lamentablemente, en todas las guerras caen víctimas inocentes. Las operaciones de la OTAN en Yugoslavia hace una década o en Afganistán en el presente, han causado miles de víctimas inocentes. En ambos casos, existía –y existe– un amplio consenso europeo en cuanto a las intervenciones, aunque ni Yugoslavia ni Afganistán han puesto en duda el derecho a la existencia de Europa en la forma en la cual lo hace Hamás respecto a Israel. Apoyar las intervenciones de la OTAN pero atacar e incitar al odio contra Israel pone en evidencia un inaceptable y cínico doble rasero.
En la organización de algunas de las manifestaciones en España han participado personalidades del PSOE. En nuestro diálogo con el gobierno español hemos tenido la impresión de una verdadera preocupación ante la crisis y su deseo auténtico de contribuir a su solución. Está claro que los lemas de las manifestaciones anti-israelíes de estos días no parecen compatibles con los objetivos expresados por el gobierno.
lunes, enero 12, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario