La Xunta ha elaborado un anteproyecto de Ley de Consumo en el que los usuarios podrán exigir los contratos en gallego, independientemente de que la empresa no sea gallega.
De este modo, la Plataforma Galicia Bilingüe informa a Libertad Digital que si no se cumple y el consumidor considera que sus derechos han sido vulnerados pueden sancionar a la empresa con hasta 3.000 euros. La Junta de Galicia se ha propuesto que el gallego sea la única lengua oficial en su comunidad. Para ello, no hay nada mejor que la sanción. .
El Anteproyecto de Ley de Consumo de Galicia tiene como objetivo conseguir la inmersión lingüística en Galicia mediante una "regulación de los derechos lingüísticos de los consumidores". De este modo, la Junta de Galicia pretende abrir diferentes frentes para eliminar el castellano a golpe de sanciones y multas dejando al gallego como única lengua, olvidando la "oficialidad" del castellano.
En este sentido, si se llevará a cabo esta propuesta, se podría obligar a una empresa a redactar los contratos en gallego, si así lo pide el usuario, aunque la empresa no tenga su domicilio social en la comunidad gallega. Así, los consumidores "podrán exigir que las condiciones generales de contratación les sean proporcionadas en gallego". Esto afectará desde la venta de una vivienda hasta la realización de un contrato telefónico.
Por ello, según informó El Faro de Vigo, fuentes de la Consejería de Industria afirmaron que la futura ley afectará a todas las compañías que comercialicen sus productos en Galicia, obviando su sede y procedencia. La oferta de un servicio por parte de una empresa, puede ser exigido en gallego. Si esto no se produce y el consumidor considera que se ha atentado contra sus derechos, la compañía puede ser objeto de una multa de hasta 3.000 euros.
martes, marzo 18, 2008
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