miércoles, abril 04, 2007

Pérez Roque llamó "mercenarios y terroristas" a los presos políticos cubanos en presencia de Moratinos

Moratinos compartió la mayor parte del tiempo que pasó en La Habana con Felipe Pérez Roque, al que definió como un "gran amigo". Ambos protagonizaron la firma del acuerdo por el que España reanuda su cooperación con la dictadura "sin condiciones". Moratinos despreció a la disidentes, no se reunió con ellos y ni les mencionó en sus declaraciones. Sí lo hizo Pérez Roque que les llamó "mercenarios y terroristas" delante de Moratinos, sin que el ministro español se inmutase. La Unión Liberal Cubana ya ha expresado su "enérgica protesta" y otras organizaciones del exilio hablan de "ofensa" y "desprecio total y absoluto". El PP cree que es "una auténtica vergüenza".

Moratinos terminó la madrugada de este miércoles su primera visita oficial a Cuba su encuentro con el presidente en funciones, Raúl Castro, en quien encontró "comprensión" y "voluntad de trabajar juntos", y a quien entregó una nota manuscrita del Rey Juan Carlos interesándose por la salud del Fidel Castro, convaleciente desde hace ocho meses de una enfermedad declarada "secreto de Estado".

Tanto Moratinos el ministro castrista de Exteriores, Felipe Pérez Roque, subrayaron que la vista del ministro español ha abierto una nueva etapa en las relaciones bilaterales. Sin embargo, pese a los acuerdos y las numerosas declaraciones de buenas intenciones y diálogo "franco y sincero" sobre "todos los temas", Pérez Roque dejó claro que los presos políticos no está en la agenda. "Los presos en Cuba no forman parte de esta agenda, nosotros, además, consideramos que ese es un tema que tiene que ser tratado por nuestro sistema legal, por los mecanismos establecidos en nuestro país y por supuesto de acuerdo a lo que está establecido en las leyes cubanas", advirtió el canciller el martes en presencia de Moratinos.

No sólo eso, se refirió a los "presos políticos" como "mercenarios" procesados por recibir financiación de EEUU, intentar "subvertir el orden" o "cometer actos violentos y de terrorismo", y aseguró que "no existe la situación" de que alguien "esté preso por pensar distinto" en Cuba. Ante eso y, a preguntas de los periodistas, lo único que dijo Moratinos fue "hemos discutido todos los temas en un clima de confianza, entendimiento y respeto".

Hondo malestar en la oposición interna y el exilio

Con su viaje Moratinos ha colmado de felicidad a la dictadura castrista en la misma medida que ha provocado malestar en indignación entre los cubanos que tanto desde dentro como desde fuera de la isla luchan por la democracia y la libertad.

A última hora de la noche de este martes, ya casi sin tiempo, Moratinos intentaba salvar la cara diciendo invitando a los disidentes a reunirse minutos antes de partir hacia España, algo que, lógicamente, lo rechazaban. Miriam Leyva, una de las fundadoras de las Damas de Blanco, explicó a Efe que el colectivo rechazó la invitación porque el ministro ya había concluido su visita. Tampoco Marta Beatriz Roque, dirigente de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, acudió a la convocatoria por considerar que el buen entendimiento entre ambos cancilleres "crea compromisos con el Gobierno cubano con los cuales la oposición no está de acuerdo".

En España, la Unión Liberal Cubana, partido exiliado en Madrid, la visita de Moratinos representa un nuevo "distanciamiento" de España respecto a la "posición común" que mantienen los países miembros de la Unión Europa hacia la dictadura de Fidel Castro. En un comunicado advierte que con las declaraciones de Moratinos en La Habana, la sociedad cubana percibe "la actitud del Gobierno español no solamente como cómplice del régimen, sino también como una actitud únicamente interesada en salvaguardar los intereses económicos y empresariales de España por encima de los valores morales, éticos y sobre todo democráticos". Además, la ULC "protesta enérgicamente" contra las declaraciones de Pérez Roque, "y contra el tácito consentimiento de Miguel Ángel Moratinos", en las que afirmaba que "en Cuba no hay presos políticos, no hay gente en la cárcel por pensar diferente, sino mercenarios y personas condenadas por actos violentos y de terrorismo". El grupo político destaca que en la isla "hay más de trescientos presos políticos, ochenta de los cuales son reconocidos por Amnistía Internacional como presos de conciencia".

En otro comunicado de prensa, la Asociación Cuba en Transición dice que con el viaje de Moratinos a La Habana, el Gobierno socialista cede "ante las presiones de las autoridades cubanas para que Europa deje de dar un apoyo visible a los demócratas" cubanos. Además, subraya que "la restauración de las ayudas" a Cuba sin exigir que la dictadura cumpla la cláusula democrática, suponen el "fortalecimiento de un Estado omnipotente que ha reprimido a su pueblo durante 48 años".

Por su parte, la organización no gubernamental Solidaridad Española con Cuba considera que el compromiso para dialogar sobre el estado de los derechos humanos en la isla "no parece sustancioso" porque se basa en "intercambiar experiencias" y no en abordar "la situación" de los presos de conciencia. El mayor error de Moratinos, afirma en un comunicado, "es no reunirse con los opositores y muy especialmente con las `Damas de Blanco´ y Oswaldo Payá, ambos premios Sajarov por el Parlamento Europeo". Ese gesto, dice, "es una falta de solidaridad" y un "desaire a estas valientes personas que apoyan la democracia en Cuba y a los más de trescientos prisioneros de conciencia que existen en la isla".

El presidente de la plataforma Cuba Democracia Ya, Rigoberto Carceller, declaró a Efe que aunque "cualquier tipo de contacto siempre es positivo, ahora mismo es una ofensa", por lo que la ausencia de los opositores en la reunión de hoy "es una cuestión de dignidad". "Moratinos ha ofendido a los opositores cubanos", insistió Carceller, quien tildó de discriminatorio el trato del Ejecutivo español a las víctimas del régimen cubano. Carceller aseguró que "posiblemente" el Gobierno cubano liberará en los próximos días algunos presos políticos "para no dejar a Moratinos tan al descubierto". En su opinión, se trata de una "práctica habitual" del régimen, puesto que Cuba "ya le ha regalado presos a (Jimmy) Carter, a (Manuel) Fraga Iribarne, a Felipe González o a José María Aznar".

En declaraciones a Efe, el presidente de la Asociación Cubana Española, Ernesto Aurelio Vandama, calificó de "desprecio total y absoluto" la actitud de Moratinos hacia la oposición interna cubana. Vandama criticó que el ministro haya delegado en "un funcionario de segunda categoría", en alusión al director general de Política Exterior para Iberoamérica, Javier Sandomingo, para entrevistarse con los no afines al régimen castrista, reunión que, añadió, será boicoteada por la oposición.


PP: "Una auténtica vergüenza para España"

El secretario general del PP, Ángel Acebes, consideró que la visita del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a Cuba ha sido una "auténtica vergüenza" para España por respaldar la dictadura castrista y negarse a mantener una reunión con los opositores cubanos. Acebes, en rueda de prensa en la sede central del PP, opinó que el viaje de Moratinos "ha representado el apoyo a la continuidad del régimen castrista, en lugar del apoyo a la transición democrática".

El secretario general del PP censuró también al ministro de Exteriores por no lograr un acuerdo para la liberación de presos políticos y periodistas y no exigir el respeto a los derechos humanos. Esta actitud, según Acebes, hace que la UE asista "atónita" a la política exterior aplicada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Ha sido una auténtica vergüenza para España", concluyó Acebes.

El PP pedirá la comparecencia de Moratinos en el Congreso para que explique su "tour" por Cuba, según anunció en otra rueda de prensa el portavoz adjunto del grupo popular, Vicente Martínez Pujalte. Pujalte opinó que esta visita sólo ha servido para "rendir pleitesía al Gobierno cubano como si de progres trasnochados se tratara".

Por otra parte, Acebes se refirió al nuevo ataque sufrido por las tropas españolas en Afganistán en la noche del pasado lunes, que no causó daños personales ni materiales. El secretario general del PP señaló que esta agresión vuelve a poner de manifiesto que España está participando en una operación de "guerra" que Zapatero "no quiere reconocer". Advirtió de que los riesgos que corren las tropas españolas tanto en Afganistán como en el Líbano son "muy graves y crecientes". Ante esta situación, instó al presidente del Gobierno a comparecer ante el Parlamento para decir si va a tomar alguna medida encaminada a incrementar la seguridad del contingente.

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