El pistolero José Ángel Lerín declaró a la Guardia Civil que «Txeroki» le había marcado como objetivos a Maite Pagazaurtundua y Fernando Savater Entre los excluidos de los atentados estaban también los miembros de PNV, IU, EA y Aralar
Garikoitz Azpiazu, «Txeroki», uno de los responsables del «aparato militar» de ETA, había ordenado al pistolero José Ángel Lerín, del «comando Donosti», que «en general no se atentase sobre miembros del PSOE y que, en ningún caso, se atentase sobre miembros de PNV, Izquierda Unida, Eusko Alkartasuna y Aralar», aunque sí del Partido Popular, según reveló este individuo a la Guardia Civil tras ser detenido. Entre las personas que debían ser vigiladas para su posterior asesinato estaba la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, hermana de un policía municipal al que dio muerte la banda criminal.
Un militar de Pasajes
En su declaración a la Guardia Civil, de la que han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, Lerín reveló que, al entrar a España, en mayo del año pasado, en pleno alto el fuego, «Txeroki» le entregó una serie de informaciones sobre objetivos que debía vigilar, entre los que se encontraban Maite Pagazaurtundua; el filósofo y presidente de «¡Basta Ya!», Fernando Savater; y un militar en Pasajes. Asimismo, los miembros «legales» (no fichados) del «comando» le aportaban datos sobre otros objetivos.
«La organización (por ETA) me había marcado directrices generales y otras más particulares -afirmó-. Entre las generales se encuentran miembros del PP, militares, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, funcionarios de prisiones que no fueran miembros de ELA, mandos policiales de la Policía Autónoma Vasca, así como patrullas uniformadas del mismo cuerpo, oficinas de Correos, oficinas de INEM, oficinas de varios sedes bancarias... en general sedes oficiales. Del mismo modo, la organización me había marcado que en general no se atentase sobre miembros del PSOE y que, en ningún caso, se atentase sobre miembros de PNV, Izquierda Unida, Eusko Alkartasuna y Aralar».
Por otro lado, el auto de prisión dictado por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno respecto a José Ángel Lerín pone de manifiesto que ETA reorganizó sus grupos criminales y comenzó a «marcar» objetivos durante el proclamado «alto el fuego permanente». Y entre otros , el «comando» disponía de información sobre Fernando Savater, además de un policía nacional de San Sebastián, «un individuo conocido como Chofo» -se refiere a «Txofo», testigo protegido en el «caso Lasa-Zabala»-, dos ertzainas de Tolosa y un miembro de las Fuerzas Armadas en Loyola.
El magistrado decretó ayer prisión provisional incondicional para seis de los siete detenidos. Sólo Endika Zinkunegi quedó en libertad provisional, con la
obligación de comparecer ante las autoridades cada quince días.
Como presuntos responsables del «comando» aparecen Lerín y Arkatiz Agote Cillero, a quien se considera implicado en la colocación de diez artefactos explosivos los días 29 y 30 de julio de 2005 en distintas carreteras nacionales y en cuyo domicilio se encontró información sobre posibles objetivos de la banda.
Objetivos durante la «tregua»
En cuanto a Lerín, el magistrado señala que, junto con Leire López Zurutuza, formó parte del talde «Zapa», recibiendo las órdenes directamente del considerado principal responsable de ETA en Francia, Garikoitz Aspiazu, «Txeroki». En 2004 comenzó su actividad terrorista , con acciones contra intereses económicos, en Guipúzcoa ,y turísticos, en la costa mediterránea.
En mayo de 2006, apenas dos meses después del decretado «alto el fuego» por la banda ETA, se integra en el «comando Urederra», junto con el «liberado» Alejandro Zobarán. Una de sus misiones era servir de enlace entre el «liberado» conocido como «Ehún» y «Txeroki».
La actividad de ese «comando», asegura el juez al respecto, «se circunscribía a la provincia de Guipúzcoa y se limitaba a realizar diversas informaciones», entre ellas las relativas a Fernando Savater, un policía nacional de San Sebastián, dos ertzainas de Tolosa y a «Txofo», además de entidades bancarias, oficinas de correos, etc.
También se le acusa por tener en su poder una pistola de las robadas en Francia en noviembre pasado y por los 30 kilos de material para hacer explosivos encontrados en el domicilio de Itziar Aguirre, otra de las detenidas para la que el juez decretó prisión por colaboración con ETA y tenencia de explosivos, por haber alojado a liberados en su domicilio y haber realizado labores de «lanzadera».
En el domicilio del hermano de José Angel Lerín, el huido Ignacio Lerín, se encontraron 150 kilos de material para confeccionar explosivos, así como elementos que podrían servir de metralla, el «zutabe» (boletín interno de ETA) 111 y publicaciones de la banda terrorista como «Ikusi eta Ikasi».
Información sobre políticos
En cuanto a Arkaitz Agote, el juez señala que realizó «labores de información» sobre miembros de la Guardia Civil, Policía Nacional, Ertzaintza y políticos del PP y PSOE, «de la zona de San Sebastián», desde finales de 1999 a mayo de 2003.
En septiembre de 2006, en plena «tregua», se integra en el «complejo Donosti», junto con Lerín, Juan Carlos Herrador y «Xarla», formando parte como miembro «legal» del mismo. Dentro del «comando» tenía como misión «la recopilación de informaciones sobre objetivos, información que guardaba en soporte informático en su domicilio», lo que fue incautado en el registro efectuado.
Sobre Juan Carlos Herrador, el juez señala que alojó y transportó a miembros «liberados» de ETA y realizó funciones de «lanzadera», labores de «correo» y diversas informaciones sobre objetivos de la banda «para entregárselas posteriormente a miembros liberados». En su domicilio se encontraron diversos materiales explosivos, detonadores, sistemas de iniciación y documentación relativa a vigilancias realizadas sobre posibles objetivos de la banda terrorista.
martes, abril 03, 2007
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