El Ejecutivo de Pérez Touriño ha aprovechado hasta el último minuto para dejar firmadas medidas polémicas antes de desalojar la Xunta. Dos días antes de la toma de posesión de Núñez Feijóo firmaron una resolución para dejar sin subvención a cinco colegios religiosos que suman más de 2.000 alumnos.
Esta resolución del Ejecutivo en funciones de la Xunta ha dejado en el tejado del PP la solución final. Aunque la polémica ya está servida. Al igual que en otras comunidades gobernadas por los socialistas o en las que son socios, los respectivos gobiernos regionales han emprendido una cruzada contra los colegios de educación diferenciada. Esto ya ha ocurrido en las últimas semanas en Asturias y Cantabria.
Según informa ABC, apenas 48 horas antes de que el popular Núñez Feijóo tomara posesión como presidente gallego, la directora general de Innovación Educativa del anterior Gobierno gallego firmó una resolución por la que retiraban la subvención a cinco colegios religiosos, vinculados al Opus Dei, que impartían sus clases de manera diferenciada. De hecho, recibían financiación pública desde 1985. En total, serían unos 2.000 alumnos los afectados por la última medida del Ejecutivo de Pérez Touriño.
Ahora los responsables de los centros disponen de diez días para presentar sus alegaciones aunque han manifestado que esta decisión de última hora de la Xunta "roza la prevaricación". "Han reducido las partidas de los presupuestos gallegos destinadas a conciertos en las cantidades que suman los destinados a los centros en conflicto, lo que les permite hablar de escasez de recursos y de atender las preferencias legales", aseguran.
Ahora, la pelota está en el tejado de los responsables populares. Sin embargo, este caso todavía no ha sido tratado puesto que sólo se ha nombrado al secretario de Educación y no al resto de cargos que deberán tratar este conflicto. Pero un portavoz popular dijo que una de las cuestiones principales de su Ejecutivo será garantizar a los padres la libertad de elección de centro.
Los padres también están indignados ante algo que creen injusto par lo apelan a la libertad. "No queremos imponer nuestro modelo a nadie sino que respetamos todos los que puedan existir, pero exigimos el reconocimiento del derecho constitucional a elegir en igualdad de condiciones el tipo de educación que queremos para nuestros hijos", sentencian.
jueves, abril 23, 2009
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