El director de la Policía en la rica ciudad de Kirkuk, Jattab Omar, salió ileso hoy, martes, de un intento de atentado, perpetrado al parecer por un niño, de entre ocho y doce años, con un cinturón cargado de explosivos. El kamikaze se colocó a la altura del vehículo en el que viajaba el oficial, se abalanzó contra él e hizo explotar la carga, explicaron fuentes policiales en la citada localidad, ubicada a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad.
Kirkuk, perla petrolera de Iraq, es una ciudad conflictiva en la que coexisten en tensión árabes, turcomanos y kurdos, comunidad esta última que reclama la soberanía de la urbe y su adhesión a las tres provincias federales del norte del país. Hoy, además, dos personas resultaron heridas de gravedad al estallar un artefacto en la denominada «plaza de la celebración», en el centro de esa localidad. En Bagdad, un civil perdió la vida y otras tres personas, entre ellas un policía, resultaron heridos al estallar una bomba de carretera al paso de un convoy militar iraquí por un área del suroeste de la capital.
MI COMENTARIO
Será sencillo y directo. Hay que preguntarse qué clase de ser humano es la que manda a sus niños como kamikazes. Nunca he dudado de lo loco que puede llegar a estar un terrorista islamista, pero creo que esto supera lo visto hasta ahora. Cuando sucede esto, es cuando se demuestra que no existe humanidad en estos seres.
miércoles, noviembre 02, 2005
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